La polémica está servida. Cientos de aficionados han hecho cola en Mestalla este lunes para hacerse con una de las 751 entradas disponibles para presenciar el Levante UD - Valencia CF en la zona visitante con un precio de 15 euros.

Con una larga espera a 37 grados de temperatura, la tensión fue en aumento conforme algunos seguidores compraban, según varios de los presentes, muchas más entradas de las permitidas (se pueden adquirir seis por persona como máximo). El nerviosismo y la indignación llevó a que hubiera enfrentamientos e incluso intervención de la Policía.

El presidente del Valencia CF, Anil Murthy, salió a la calle para dar la cara con los aficionados, los cuales le expusieron lo ocurrido.