Marcelino García Toral invitó a paella valenciana a la plantilla. El técnico del Valencia, estricto en la nutrición y peso de sus jugadores desde que comenzó la temporada, quiso premiar el arranque de Liga de sus jugadores con un día sin dieta. El jueves no tocaba ‘tupper’. Por primera vez desde que llegó al banquillo el asturiano citó a sus futbolistas después del entrenamiento en el restaurante gastronómico ‘La Bona Cuina, El Gordo y el Flaco’ de Bétera para degustar un potente menú con ensalada de tomate valenciano y ventresca, pulpo a la brasa, calamar de playa, entrecotte, paella valenciana y fruta variada de postre. Todo un premio a siete jornadas de campeonato sin conocer la derrota que, como dijo el propio Marcelino, se merece una "matrícula de honor". Además de la nota pública del entrenador a su equipo, el jueves les ‘regaló’ un menú especial. Se lo habían ganado.

Desde la llegada del asturiano se han implantado unas exigentes rutinas de alimentación y el sacrificio de los protagonistas es más que evidente en el día a día. La respuesta por parte de los futbolistas ha sido realmente positiva y el técnico, en un guiño que refleja la buena sintonía que hay entre las partes, quiso hacer un reconocimiento a sus hombres sobre la mesa. Precisamente la mesa fue otra de las grandes protagonistas de la comida del equipo en Bétera. Fue el propio cuerpo técnico de Marcelino el que ordenó al restaurante la distribución de la mesa. No querían mesas alargadas como suele ser habitual en este tipo de comidas de equipo. Tampoco querían cortar la plantilla en varias mesas. Pidieron que todos los jugadores estuvieran juntos y se pudieran ver. Todos de cara para fomentar el espíritu de equipo que se ha convertido en una de las claves de la temporada desde la llegada de Marcelino.

La comida contó con la presencia de los 17 futbolistas y todos los miembros del cuerpo técnico. También acudió el delegado Paco Camarasa, así como el Director de Organización del primer equipo Voro González. El último en incorporarse a la comida fue Simone Zaza después de someterse a una resonancia magnética en la clínica Umivale. El italiano se llevó una ovación de sus compañeros nada más entrar en el salón. La plantilla estuvo al completo. Solo faltaron los internacionales Rodrigo Moreno, Carlos Soler, Toni Lato, Gonçalo Guedes y Nemanja Maksimovic.

Marcelino aprieta cuando tiene que apretar. Lo ha hecho durante toda la semana. La organización de un partido amistoso ante el Eldense es la prueba de que no quería relajaciones esta semana. Eso sí, el técnico quiere ahora que sus jugadores desconecten este fin de semana y regresen el lunes por la tarde a Paterna con las pilas cargadas. Espera el Betis, el Sevilla y la Copa y los va a necesitar a todos a tope.