Sufriendo tras ponerse con cuatro goles de ventaja en el marcador, pero el Valencia sigue a lo suyo tras una nueva victoria en el Benito Villamarín y ya es segundo en la clasificación de la Liga. Lo hizo en un partido loco. El conjunto de Marcelino descosió al Betis de Setién con otra puesta en escena ordenada en defensa y eficaz en ataque. Kondogbia y Guedes, con un lanzamiento potentísimo de larga distancia, anotaron los dos primeros al filo del descanso, Neto detuvo un penalti y Rodrigo y Mina redondearon una goleada que a falta de diez minutos parecía definitiva. Sin embargo, el Betis, cuando parecía derrotado, armó un arreón a última hora y a punto estuvo de empatar el partido en un momento de desconexión. Zaza, al límite de sus capacidades físicas, hizo el 3-5 y en el añadido Pereira anotó el sexto después de una jugada en la que Guedes descosió al rival a la contra.

Los primeros compases del encuentro distinguieron a Jeison Murillo por encima del resto. El colombiano demostró en cada duelo una solvencia que recuerda a su versión más y participó sacando el balón limpiamente desde atrás. El Betis apenas lo intentó en una acción de Sanabria en la que el árbitro señaló fuera de juego cuando el paraguayo se quedaba mano a mano con Neto y en una carambola a la salida de un córner. Su único disparo en toda la primera parte llegaría gracias a una falta directa lanzada por Joaquín que desvió el brasileño con una magnífica estirada.

El Valencia presionó sobre la salida del juego del conjunto de Setién y jugadores como Gayà, Parejo o Carlos Soler impulsaron al equipo hacia adelante en torno a la media hora, cuando los blanquinegros comenzaron a inclinar el terreno de juego hacia la portería de Adán. El primero en probar al guardameta verdiblanco sería Soler con un derechazo con el que culminó un contragolpe lanzado por Gayà que vino precedido por una recuperación de Murillo, imperial en cada acción, y un minuto después era Gayà quien ponía a Rodrigo un centro al primer palo que a punto estuvo este de aprovechar este para estrenar el marcador.

Segundos después Parejo desmontaba la defensa del Betis con un pase entre líneas, de nuevo buscando el remate de Rodrigo. Tres aproximaciones de máximo peligro en unos instantes para los de Marcelino que fueron el prólogo de un final de primera parte explosivo. Kondogbia adelantó en un saque de esquina al Valencia en el 34' con un cabezazo poderoso, buscando el palo largo, y en el 45', tras un posible penalti de Durmisi sobre Soler, Guedes perforó de nuevo la portería local con un derechazo prodigioso que entró por la escuadra tras deshacerse de la presión rival con un recorte en seco.

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El orden y la eficacia de la puesta en escena del Valencia se vio acompasada por otra buena actuación de Neto, decisivo en las acciones clave. El brasileño detuvo un penalti a Sergio León en el 54' después de unas dudosas manos de Kondogbia dentro del área. Se lanzó al lado derecho de la portería pero rechazó el balón con los pies. El Valencia mantenía el tipo y a la hora de partido Rodrigo haría el tercero, prolongando su sensacional racha goleadora: seis goles en los últimos seis partidos oficiales.

El hispano-brasileño se impuso en el salto a Narváez y cabeceó al fondo de la portería. Setién, con cero a tres en el marcador, decidió meter a Camarasa y a Tello persiguiendo algún tipo de reacción. Santi Mina, que entró dando descanso a Rodrigo, haría el cuarto con una buena jugada personal en la que se deshizo del último defensa y batió por arriba a Adán, un gol que parecía de propina pero que cobraría una importancia vital. Y es que en los últimos minutos el Betis recortó distancias con un atisbo de reacción fuera de guion aprovechando la salida de Murillo, que fue sustituido por Gabriel Paulista.

Campbell aprovechó un mal pase de Parejo y Sanabria un balón a la espalda de Nacho Vidal. Cuatro a dos. Y a falta de siete minutos para el final Tello hizo el tercero. Los verdiblancos, que habían llegado a ir perdiendo por 0-4, estaban a un gol de empatar el encuentro. "Sí se puede, sí se puede", cantaba el Villamarín. Al Valencia, sin embargo, no le pudo la presión y supo sobrevivir en los minutos finales, toda una prueba de personalidad para mantener intacto todo el trabajo realizado durante los 80 primeros minutos de partido. Zaza hizo el quinto con un zurdazo a 120 segundo para el final y Pereira, tras una gran cabalgada de Guedes, marcó el sexto con un buen disparo.

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