El Valencia sigue ganando y creciendo. Con lógica. Marcelino empezó armando el equipo desde la defensa. En las cuatro primeras jornadas se manejó siempre con resultados cortos. En las cuatro últimas se han dado siempre cinco goles como mínimo. Los marcadores señalan virtudes y también imperfecciones. En cualquier caso, corregir desde la victoria siempre es mejor. Hubo mucho bueno y durante un tramo largo se sometió a una de las sensaciones de LaLiga. Seguro que al míster no le gustó el bajón de tensión que metió al Betis en el partido. Por ejemplo. Entre el minuto 78 y el 84 se sucedieron errores graves y tres goles verdiblancos. Ese desliz también sirvió para someter a examen la personalidad del Valencia. En una situación de tensión aparecieron jugadores como Kondogbia. Tremendo durante todo el partido y clave para contener a los locales en ese momento de arrebato. También aparecieron Mina, Guedes, Andreas y Zaza. Apareció el cotragolpe.

Con los de Quique Setién volcados, el Valencia pudo galopar y golpear. Fueron ráfagas de ametralladora. El bloque genera juego y casi todo lo que tocan los hombres de ataque va dentro. Por quinta jornada consecutiva, marcó un punta. Por segunda vez (Málaga), marcaron los tres nueves de la plantilla: Rodrigo, Mina y Zaza.

Kondogbia rompió el marcador con un gran cabezazo, en un saque de esquina. Fue el primer gol a balón parado de la temporada. La puso Parejo. El cosladeño volvió a repetir desde el córner para que Rodrigo hiciese el 0-3. Marcelino había trabajado la estrategia consciente del potencial bético en área rival y también su fragilidad en área propia. Entre uno y otro, Gonçalo Guedes anotó su primer gol como valencianista... Fue un latigazo desde la frontal. El portugués la puso en la escuadra con violencia tras un rechace corto de la defensa.

Asistencia desde el banquillo

También fue el estreno goleador de Andreas Pereira. El brasileño dejó un golazo marca de la casa. Diagonal izquierda-derecha en la frontal y rosca al palo largo con su diestra. La diana le vendrá genial para seguir creciendo y coger confianza. Fue la guinda, el 3-6 dentro de una recta final jugada a la carrera. El bajón -exceso de confianza- coincidió con la salida de Jeison Murillo (que cuajó su mejor partido), pero los hombres de banquillo aportaron y mucho. Santi Mina hizo un gol esencial (0-4) después de una recuperación y un gran pase de Gayà y dio la asistencia del 3-5 de Simone Zaza. Eso es sumar.

Sólo el Barça (24), ha hecho más goles que el Valencia (21). Rodrigo, Zaza y Mina llevan 14 goles, los mismos que Messi (11) y Suárez.