El partido amistoso contra el Eldense le ha podido costar muy caro al Valencia. Durante muchos minutos se pensó que la rodilla de Simone Zaza estaba rotaSimone Zaza. Los gestos de dolor de ‘Simo’ sobre el césped al chocar de manera fortuita con el portero y su salida de la ciudad deportiva de Paterna en muletas hacía presagiar lo peor. Por suerte, las pruebas médicas a las que se sometió de urgencia en clínica hospitalaria Umivale revelaron que la lesión del delantero no revestía gravedad. Zaza finalmente sufre una distensión del compartimento externo de su rodilla izquierda. El jugador necesita ahora de 8 a 10 días de recuperación cómo mínimo y, por tanto, se convierte en duda para el partido del próximo 15 de octubre contra el Real Betis en el Benito Villamarín. No hay lesión grave, pero sí un contratiempo inesperado para Marcelino García Toral y el propio delantero después de un arranque de temporada brillante con seis goles en siete jornadas.

La desafortunada acción llegó en la segunda parte cuando Marcelino dio entrada a Zaza para que formara pareja en ataque con Santi Mina. El italiano sufrió un choque fortuito con el portero del Eldense, Jorge Chanza, en la disputa del balón que acabó con los dos en el suelo. El italiano, con evidentes síntomas de dolor y preocupación, tuvo que ser atendido por los médicos del equipo. Se quejaba mucho y no podía ni andar. Fueron los propios compañeros los que ayudaron a salir del terreno de juego para someterse a una primera exploración dentro del vestuario. La cosa no pintaba nada bien. Zaza fue trasladado inmediatamente a la clínica hospitalaria Umivale para someterse a una resonancia magnética y conoce el alcance exacto de la lesión. El futbolista se marchó de Paterna apoyado en muletas y de copiloto en el coche del coordinador de fisioterapeutas Andreu Gramaje. La cara del italiano, como reconocían los propios compañeros, no era buena.

Zaza se marchó de la ciudad deportiva a las 13:10 y no fue hasta las 15:00, dos largas horas después, cuando salió del centro hospitalario con los resultados bajo el brazo y esbozando una esperanzadora sonrisa. Su cara le delataba. También al jefe de los servicios médicos del club, Luis González Lago. El doctor acudió directamente al centro temiéndose lo peor. Por suerte, todo quedaba en un susto. Lo confirmaba Zaza a su salida de Umivale. "Estoy bien, los resultados son buenos. Solo se trata de una extensión en la rodilla", explicaban. El jugador se desplazó desde la clínica al restaurante de Bétera donde comía el equipo. Allí le estaban esperando con la incertidumbe de saber el alcance de la lesión. Al decir que no estaba roto y que incluso podía llegar al partido contra el Betis el equipo reaccionó con una gran ovación. Todos había respirado porque es un jugador muy querido en el vestuario y porque ahora es la bandera del equipo en ataque. Zaza empieza su proceso de recuperación con un objetivo: el Real Betis. No está descartado todavía. Santi Mina, mientras tanto, está preparado. El gallego podría ser el acompañante de Rodrigo en ataque como en el Ciutat.