Es el último paso antes de la gran final por el cetro mundial. El último escollo antes de la batalla para proclamarse los reyes del planeta en la categoría Sub-17, algo que nunca antes ha conseguido la selección española, circunstancia atípica para un país que siempre ha dominado a nivel de categorías inferiores. Ferran Torres y Hugo Guillamón afrontan la semifinal con la ilusión de poder vivir la final, como antes hicieron Ximo Forner, David Silva, Ruz, Sisi, Pallardó o Quique Medina.

No han llegado hasta aquí para jugar por el tercer y cuarto puesto. Enfrente el conjunto nacional va a tener un hueso muy duro de roer, Mali, que llega a la cita ni más ni menos que como la campeona de África y ha dejado muy buenas sensaciones a lo largo del torneo. Mucho ojo, porque por si todo lo anterior no fuera suficiente las selecciones africanas nunca se le han dado bien a los nuestros. De hecho en 2009 -participación más reciente de España en el torneo- el equipo de Isco, Koke, Muniesa o Muniain cayó en las semifinales ante Nigeria. Esta vez no puede pasar lo mismo. Para ser campeones del mundo hay que imponerse a las mejores selecciones y este miércoles la Rojita tiene un examen de nivel frente a una de ellas.

Mali, eso sí, no puede contar por sanción con Mohamed Camara, su mejor hombre, capitán y centrocampista de mayor influencia, que se llevó el reconocimiento al mejor futbolista del pasado campeonato africano. Baja muy sensible, por lo tanto, la del futbolista del Real Bamako para el combinado que dirige Jonas Komla. Aun sin su motor los africanos son un rival verdaderamente peligroso, la defensa de la selección ha trabajado a conciencia desde el pasado domingo con la misión de frenar a tres animales.

Hadji Dramé, Djemoussa y Ndiaye forman el ataque más peligroso del campeonato. Una vez más, en un partido de tanta trascendencia los focos vuelven a ponerse sobre la figura de Hugo Guillamón, al que este tipo de partidos han consagrado como un especialista a la hora de anular a los delanteros más potentes del mundo a su edad. Hasta ahora el valencianista se ha mostrado siempre seguro en todas las acciones -defensivas y de construcción- en las que participa, no se complica, si puede jugarla la juega -y cómo la juega, su mayor virtud es la salida de balón junto a la inteligencia táctica- y si no, pondera la seguridad del equipo.

El jugador del Valencia CFValencia CF, ha jugado todos los partidos, todos los minutos, desde la Ronda Élite -incluidos los del Europeo y el Mundial- y es el único futbolista de toda la plantilla que no ha tenido un descanso todavía, un dato que dice mucho acerca de su importancia dentro del equipo. El central de l’Eliana es clave para Santi Denia y este miércoles saltará al césped con una gran responsabilidad.

A su lado estará Víctor Chust, zaguero madridista de Torrent, que también está rindiendo a buen nivel en la India y que además de mostrarse solvente en defensa ha estado a punto de marcar en varias ocasiones. Ferran seguirá a lo suyo, liderar el ataque desde la banda derecha ante una gran banda izquierda con Djemoussa y Kane, tras su gol a Irán. Abel será de nuevo la referencia... Quieren hacer historia.

Historia negra contra los rivales africanos

Desde su primera participación, la selección española arrastra una historia negra en este tipo de torneos ante rivales africanos. En el año 1991 el conjunto nacional perdió la final de la primera edición, que se disputó en Italia, ante Ghana por 0 goles a 1. En 1995, otra vez fuera tras perder con un equipo africano. España cayó en la fase de grupos tras una derrota ante Nigeria por 2-1.

Fue un auténtico fiasco. En 1997 la selección cayó en las seimifinales en Egipto ante Ghana por un gol a dos. A la siguiente edición, en el ‘99, con Líbero Parri y Diego Alegre, la Rojita llegaba con grandes aspiraciones tras ser campeona de Europa pero fue eliminada en una fase de grupos que empezó con empate a uno ante Ghana, un golpe del que España ya no se repuso, ganó a Tailandia y perdió con México. En Trinidad y Tobago 2001, otra eliminación en fase de grupos.

España perdió 0-1 con Burkina Faso en la segunda jornada contra todo pronóstico. En Corea 2007, derrota en la final ante Nigeria en los penaltis y en 2009, otra vez Nigeria fue letal en la semifinal. Es hora de romper con esta tendencia.