El Valencia deja la eliminatoria con el Zaragoza vista para sentencia tras imponerse 0-2 en La Romareda. No hizo un partido brillante pero sí fue más eficaz que el conjunto maño, y sobre todo, mostró mayor calidad, algo que obviamente se le presupone al segundo clasificado de la Liga cuando se enfrenta a un rival que, aunque es un histórico del fútbol español, está en segunda división.

Marcelino puso un once inicial que puede calificarse de equipo b, pero sucede que lo mismo hizo el técnico de los zaragocistas, Nacho González, así que por ese lado, las fuerzas se igualaban. El equipo b valencianista solventó el partido sin excesivos sufrimientos ni tampoco gastar demasiadas energías, que es lo que tocaba, porque ya avisó Marcelino en la previa que no quería ser el equipo que diera la sorpresa en esta ronda. Pensar que los maños puedan darle la vuelta a la eliminatoria parece complicado, lo lógico es que los zaragocistas asuman que su reto es ganar este fin de semana a la Cultural Leonesa para no perder comba con los equipos de promoción y ascenso directo a primera división.

En el Valencia, Orellana jugó sus primeros minutos oficiales y lo hizo jugando de segundo delantero junto a Santi Mina. El chileno no estuvo brillante porque nadie brilló en La Romareda, pero sí voluntarioso, lo que le hace ganar puntos en su empeño de contar para el entrenador. Algo similar sucedió con el centrocampista Maksimovic, que hizo un partido aceptable dentro del tono general y sobre todo se mostró preciso en la entrega y en los balones largos. El canterano Nacho Gil regresó tras una lesión y dejó su trabajo incansable y alguna excelente jugada por acabar. Buenas sensaciones en cualquier caso. De Nacho Gil y de los menos habituales, sin olvidar a Rúben Vezo y Nacho Vidal.

Y así terminó el primer tiempo, sin pena ni gloria y sin ocasiones de gol. En el segundo los locales se fueron a por el partido deseosos de dar una alegría a su afición y cuando mejor estaban, después de que el brasileño Rai fallara una clara ocasión de gol tras un pase del exvalencianista Vinícius desde la banda tras una contra del Zaragoza al más puro estilo Marcelino.

Y como fuera que el partido seguía empatado y los maños se animaban poco a poco, el técnico valencianista hizo cambios y fueron mano de santo, quitó Pereira de la banda y colocó allí a Orellana y metió en el campo a Rodrigo que se puso en punta. El delantero asustó solo con su presencia y sobre todo con sus galopadas y constantes desmarques. El partido cambió y más cuando Parejo y Nacho Gil sirvieron un saque de esquina en corto y el primero tocó de primeras, suavemente y metió el balón en el área pequeña para que el mismo Rodrigo rematara a gol. Sexto de la temporada, cuatro en Liga, uno con la selección y otro en Copa del Rey.

El Valencia se puso por delante en el tramo final del partido y el Zaragoza definitivamente se rindió, tanto que Nacho Gil forzó un penalti que transformó Parejo, celebraron por todo lo alto los más de 250 valencianista que hasta Zaragoza acudieron, y a otra cosa, que el sábado hay otra final ante el Alves.