¿Fuman los jugadores de fútbol? Pues como todo en la vida. Algunos sí. Y los hay que hasta lo admiten en público, sin ir más lejos el ex del Valencia CF, Jerémy Mathieu, por no olvidar al portugués Miguel Brito. Después de marcar el gol que le dio la victoria al Real Madrid en la Liga de Campeones ante la Juventus, Pedja Mijatovic admitió que le dedicó el gol a su compañero Fernando Sanz porque la noche anterior al partido, mientras fumaba un pitillo en su habitación, Fernando le dijo a Pedja que él marcaría el gol de la victoria madridista.

Recientemente, el holandés Maduro publicó una foto en las redes sociales con la que recordaba los buenos momentos que vivió en su etapa como jugador del Valencia. En la imagen aparecían otros compañeros como Bruno Saltor, Miguel Ángel Moyà, Juan Mata, Jordi Alba y Joaquín. La foto se hizo viral rápidamente entre los aficionados valencianistas porque en la mesa había un paquete de tabaco y un cenicero, colocado estratégicamente cerca de uno de los futbolistas.

La historia del fútbol está llena de anécdotas con jugadores y el tabaco, y en el Valencia hay una muy buena que tiene como protagonista a Alfredo Di Stéfano en una de sus tres etapas como entrenador del conjunto de Mestalla con las que ganó una Liga y la Recopa de Europa, y logró el ascenso a primera división.

Di Stéfano era fumador y durante una de las concentraciones del Valencia,ya en el hotel y de noche, se quedó sin tabaco. Pero el ´Pelao´, que era como conocían los jugadores a Di Stéfano, sabía perfectamente que dos de sus mejores futbolistas tendrían tabaco escondido por la habitación. Y allí que se fue porque Di Stéfano obligaba a los jugadores a que en la puerta de la habitación estuviera la llave puesta por fuera, era una manera de decirles que él mandaba y los controlaba y que podía entrar en cualquier momento.

Y estando los dos jugadores en la habitación, escucharon que alguien abría la puerta. Como era una habitación con doble puerta, les dio tiempo a apagar las luces y ´hacerse los dormidos´. Di Stéfano entró en silencio en la habitación a oscuras y a tientas buscaba el tabaco en las mesitas de noche hasta que se dio un golpe fuerte en una pierna. El técnico gritó de dolor mientras se preguntaba dónde demonios tenían el tabaco escondido. Uno de los futbolista, riendo bajo la manta se armó de valor y le dijo "míster, el tabaco está debajo de la cama, con el cenicero y el mechero".

Aquello terminó por desmontar la farsa y ya con las luces encendidas y Di Stéfano enfadado, les dijo que sabían que estaba prohibido fumar y que para el partido de "mañana, ustedes dos no van a jugar". Pero además de fumadores, los dos eran muy importantes en el equipo: "Pues muy bien, haga usted lo que considere?". contestaron desde el poder de quien se sabe indiscutible por su calidad. Llegó el partido y efectivamente, los dos fueron titulares. De la anécdota del tabaco, nada más se supo. Queda eso sí, el recuerdo entrañable de Di Stéfano, un hombre que como entrenador, marcó una época en el Valencia CF.