"Fuera del fútbol no estoy en venta". Ese era el lema que podía leerse en la camiseta que lució Geoffrey Kondogbia el domingo al término del partido contra el Espanyol en CornellàEspanyol Cornellà. El centrocampista del ValenciaValencia, tal y como han hecho Doukuré, del Levante, Paul Pogba del Manchester United y otros tantos futbolistas a lo largo de las últimas horas, quiso mostrar su apoyo a las personas explotadas en Libia, donde cada año las mafias venden como esclavos a numerosos inmigranes subsaharianos que llegan al país.

El futbolista, sensibilizado con uno de los grandes temas de actualidad que existen ahora mismo en Francia, reivindicó la libertad de las personas en África con el hashtag #LaRevoluciónEstáEnMarcha. No es extraño. Kondo siempre ha dado muestras de su conciencia social.

Comenzó a viajar a su país de origen, República Centroafricana, no hace demasiado tiempo, conoció de lleno su realidad y regresa dos veces al año. "Las personas son muy acogedoras y allí está la mayoría de mi familia... gente que ha sufrido la guerra desde hace tiempo. Hoy la cosa está un poco mejor y en un proceso de desarrollo, pero no es algo sencillo. Por desgracia, sucede lo que en muchos otros países africanos, deseo lo mejor del mundo para mi país de origen porque es parte de mí. Es también mi país", dijo en una entrevista en SUPER.

"Allí están mis raíces y estoy pendiente de todo lo que pasa. Mi madre está allí a menudo, sigo mucho la actualidad del país y deseo que se desarrolle como debe", abundaba. Su dimensión va más allá de lo que muestra sobre el terreno de juego. Geoffrey es una persona comprometida, lo tuvo claro desde que se convirtió en futbolista profesional. "Es la base de mi vida poder ayudar a los demás. Todos pueden hacerlo de acuerdo con sus medios. Yo tengo la oportunidad médicamente y también financieramente, de poder llevar ayuda. Es mi deber. Mi hijo tiene suerte de tener todo lo que necesita. En la República Centroafricana vi niños que no tienen material escolar, peor aún, comida. No tengo palabras para describir lo que ví allí, tienes que ir al país para sentir lo difícil que es para los niños aprender en estas condiciones. Es por eso que, al principio, quiero centrarme en el desarrollo de la educación; la infraestructura en las escuelas, como el acceso al saneamiento y al agua potable, y en llevar material escolar a los niños. Esta es la mejor solución para el futuro de estos niños", explicó en su web.

El valencianista tiene una fundación llamada Kihsan con la que ha puesto en marcha distintos proyectos para impulsar una mejora en la calidad de vida en República Centroafricana. Un ejemplo es la escuela de Zila, en Bangui, la capital: "no es la única que merece ayuda, deseo extender el proyecto a todo el país y brindar toda la colaboración al campo de la salud y facilitar el acceso de la gente desfavorecida a medicamentos y atencion médica".