Se le escaparon dos puntos al filial valencianista en su partido contra el Olot. Los de Miguel Grau no fueron capaces de superar el uno a uno en un partido en el que fueron superiores sobre el verde. Tras ponerse por delante en el marcador gracias al gol de Jordi Sánchez, un error de Emilio Bernard permitiría a los visitantes empatar. Rafa Mir, el goleador del equipo, salió en la segunda mitad para sorpresa de propios y extraños.

Empezaba la primera mitad con un Valencia Mestalla como claro poseedor del esférico y controlando perfectamente la posesión desde la zona ancha por mediación de Gonzalo Villar. Los acercamientos eran blanquinegros, pero sería el Olot quien disfrutaría de la primera ocasión del partido, que pararía de forma muy meritoria el debutante Emilio Bernard. La réplica, no obstante, llegaría de manera inmediata con un gran disparo de Villar que pegaría en el larguero tras el rechace del meta. En el córner posterior tendrían otra clara que desbarataría Xavi.

Gonzalo seguía marcando el tempo del partido y pasados los primeros diez minutos, Álex Blanco y Ferran Torres gozarían de una buena doble ocasión, pero se toparían con el que estaba siendo el mejor del partido, el portero catalán. Tras esta jugada se reduciría notablemente el flujo de ocasiones y pese a tener el control del esférico, las áreas perderían su protagonismo, salvo una genial estirada de Emilio cerca de la media hora.

Con una dinámica final un tanto gris y lenta, se consumirían los primeros 45 minutos de la contienda con un Mestalla superior en el terreno de juego, pero sin materializar las ocasiones.

La reanudación tendría la noticia de la incursión de Salva Ruiz por el lesionado Iván Márquez para jugar como lateral derecho. Pasaba a Álvaro al eje de la zaga. La primera ocasión de la segunda mitad tendría premio y Jordi Sánchez marcaba un buen gol desde la frontal del área. Se ponía por delante un filial que comandaría la posesión del esférico en los minutos posteriores.

Lo tenía todo bajo control el equipo de Miguel Grau, pero tendría un gran contratiempo que iba a suponer la igualada catalana. Emilio Bernard, que estaba realizando una buena actuación, cometería un error garrafal al perder la pelota ante el delantero rival, Nacho Pérez, que le robaba la cartera para marcar el gol del empate para los de Raúl Garrido.

Miguel Grau activaría el ataque con la incursión en el campo de Rafa Mir sustituyendo a Jordi Sánchez. El filial iba decidido a por el partido y encontraba en Álex Blanco su jugador más vertical y peligroso, y en Gonzalo Villar el constructor de juego. No obstante, el equipo se mostraba algo impreciso en el último cuarto de campo, dónde no lograba alcanzar profundidad.

El partido encaraba sus últimos minutos y el Mestalla buscaba la victoria. A falta de dos minutos para cumplir el tiempo reglamentario, el equipo entero pediría penalti por manos dentro del área tras el remate de Ferran Torre. El colegiado no lo consideraría así para desesperación del de Foios, que reaccionaría de forma airada tras un agarrón posterior del rival.

Con el partido sumido en una tensión irrespirable por la alta carga de faltas, principalmente del equipo visitante, se llegaría al final de un partido en el que el Mestalla mereció más.