Gonçalo Guedes acabó entero el partido en Ipurua. Sin molestias. El quinto metatarsiano de su pie izquierdo, operado solo veinte días antes, no se resintió durante los veinte minutos que estuvo sobre el césped. Resistió a las malas condiciones del césped provocadas por las fuertes lluvias, cumplió con la necesidad de Marcelino García Toral de encontrar soluciones desesperadas a la plaga de bajas y, sobre todo, ha demostrado tener un físico privilegiado.

Guedes priorizó las urgencias del equipo a su estado físico y se comprometió a ayudar a su entrenador y sus compañeros sin estar al cien por cien. Ni siquiera al 70% seguramente. Un ejemplo de predisposición del que el cuerpo técnico y el club han tomado buena nota. Nadie dudaba de su juventud y proyección de cara a una posible inversión en el futbolista. Ahora nadie en el Valencia CF duda tampoco de su compromiso.

Esta semana de entrenamientos en Paterna le va a venir bie para ganar tono físico y recuperar su mejor versión contra el Villarreal. Al cien por cien y seguramente desde el once titular si Marcelino así lo quiere. El equipo, como ha quedado demostrado contra Getafe, Celta y Eibar, lo echa demasiado de menos.

Lo que está claro es que en Ipurua no se vio al Guedes de siempre. Marcelino quiso dejar claro en la previa que no estaba para noventa minutos y, sobre todo, que no había ningún tipo de riesgo. Su participación fue muy pobre y apenas tuvo incidencia en el juego. Dio dos pases y tocó el balón solo seis veces. Nada que ver con el jugador explosivo y determinante de antes de la operación. El objetivo es ver a ese Guedes ante el Villarreal. Si Marcelino echó mano ´in extremis´ de Guedes el viernes fue porque ni Soler ni Garay se recuperaron a tiempo. Con cualquiera de los dos Marcelino hubiera completado la lista de 18. Sin embargo, ninguno llegó. El técnico solo contaba con 17 efectivos y tuvo que decidir entre el portugués o un canterano.

Guedes fue la solución con menos de tres semanas de recuperación. «Al 100% es imposible que esté, porque se necesita un proceso, pero sí está disponible sin ningún riesgo. Si está en la convocatoria es que está para jugar, es obvio que no para 90 minutos, pero no hay ninguna contradicción para no contar con él, además quiere estar», decía Marcelino. El jugador esperó desde el banquillo y salió en el 71 por Nacho GilNacho Gil. No sumó, pero tampoco se lesionó ni resintió. La historia, con cinco días más de entrenamiento, será muy diferente contra el Villarreal. Ahí volverá el Guedes de verdad.