El Valencia ya se ha puesto manos a la obra con el caso Rober Ibáñez. Mateu Alemany ha mantenido en los últimos días una reunión cara a cara con los agentes del extremo de Sant Bult para tratar de encontrar pronto una solución que satisfaga a todas las partes y aunque todavía no se ha llegado a un punto de entendimiento las conversaciones son fluidas, hay buena sintonía y pronto podría haber un desenlace. El futbolista, que está plenamente recuperado de su grave lesión de rodilla, demostró en su regreso ante el Real Zaragoza su capacidad para desbordar rivales y definir ante la portería rival, dos virtudes de gran valor en el fútbol. Después de doce meses y nueve días parado tras sufrir una rotura del ligamento cruzado anterior y del colateral interno de la rodilla derecha, solo necesitó unos minutos para marcar un gol, viviendo así una noche soñada en Mestalla y poniendo en un aprieto a todos en el club, ya que su contrato finaliza el próximo 30 de junio. Su continuidad, pese a una exhibición que se ganó el reconocimiento de todo el estadio, se antoja complicada en el Valencia.

Todas las señales apuntan a que no habrá una renovación de contrato y es probable que salga este enero. Mateu Alemany, al menos, así lo dejó entrever en su comparecencia ante los medios de comunicación la pasada semana. «Con Rober buscamos una situación deportiva por encima de todo. El jugador necesita jugar porque tiene calidad y requiere una continuidad porque viene de una lesión importante. El objetivo del club, del jugador y de sus agentes es encontrar una solución. La parte física, emocional y psicológica prima sobre la contractual», expresó el director general del Valencia. Después de su gol en la Copa del Rey, el canterano no ha vuelto a disputar minutos. Volvió a entrar en convoctoria para viajar a Getafe, se cayó de la lista ante el Celta y volvió a entrar para Ipurua, si bien Marcelino apostó por Nacho Gil en el once y le daría entrada al joven Ferran Torres antes que a él.

Condenados a entenderse

El club y el futbolista están condenados a entenderse. Los agentes de Rober Ibáñez negocian para encontrar el mejor contexto al futbolista y el Valencia pondrá de su parte. Su salida se está perfilando estos días. Falta saber las condiciones finales. El club lo más probable es que se acabe guardando una opción sobre su futuro. Con ofertas de Segunda, el atacante todavía espera la llamada de algún equipo de la máxima categoría.