Poco o nada queda de aquel canterano del Valencia con el ‘28’ a la espalda que debutaba en Primera División en Anoeta la temporada pasada. Carlos Soler Carlos Soler regresa a San Sebastián nueve meses después convertido en la bandera del club y en uno de los futbolistas importantes de la Liga española. Fue el 10 de diciembre. El canterano saltó al césped en el minuto 77 por Mario Suárez directo al perfil derecho del trivote.

Su primer contacto con el balón fue suficiente para demostrar que Carlos, como tituló aquel día Superdeporte, era más presente que futuro. Levantó la cabeza, condujo el balón, lo abrió a banda y a punto estuvo de finalizar la jugada él mismo. "Yo estoy a disposición del míster, dispuesto para lo que quiera para estar ahí cuando él me necesite", decía el ‘chino’. El Valencia perdió los tres puntos. Lo que no sabía es que había ganado algo mucho más importante. A un jugador referencial. A Carlos Soler.

Carlos debutó oficialmente en el Valencia después de catorce convocatorias consecutivas sentado en el banquillo y la grada. Ni Gary Neville el año anterior, ni Pako Ayestaran, ni Cesare Prandelli se atrevieron a hacerlo antes. Para los libros de historia quedará que Carlos se estrenó de la mano del técnico italiano, pero no pasa de anécdota. Prandelli nunca creyó en el canterano. Lo veía verde. Prefería futbolistas veteranos. Hasta el punto de aferrarse a Mario Suárez.

El Valencia se moría por el centro del campo, pero Carlos nunca era la solución. Si jugó sus primeros minutos aquella noche contra la Real fue por el contexto del partido. Solo 24 horas antes Prandelli había explotado contra su plantilla con su famoso "fuori" en la rueda de prensa previa al partido de Anoetafamoso "fuori". "Quiero ver contra la Real a un equipo que tenga el carácter y la voluntad de sufrir por la camiseta. Quien no quiera sufrir... ¡fuori! Quien no esté aquí con ganas, ¡fuori!, ¡fuori! Quien no tenga la personalidad, quien no tenga amor por la camiseta, ¡fuori!". Cesare había perdido a la mayoría de jugadores del vestuario y solo una revolución en forma de fichajes en el mercado de invierno podía revertir su situación y volver a hacerlo fuerte.

El Valencia perdió 2-3 y mató cualquier esperanza de reacción tras el órdago del míster. Ya en la sala de prensa de Anoeta insistió en su idea de la revolución. "Es momento de hacer una reflexión profunda en el club", afirmaba. Prandelli pidió una serie de fichajes que nunca llegaron y acabaron por precipitar su dimisión veinte días después. El italiano abandonó, pero su diagnóstico del "fuori" dejó poso en el club. Era el primer síntoma de que la única forma de recuperar al Valencia pasaba por hacer una limpieza en el vestuario. Como así ha sido este verano de la mano de Mateu Alemany y Marcelino García Toral.

En medio de aquel escenario dramático para la entidad y con los ecos del "fuori" retumbando en sus oídos debutó Carlos. Poco le importó ese ambiente enrarecido. No le pesó la presión. Desde el primer día demostró una madurez, una personalidad y, sobre todo, un talento fuera de lo normal. A muchos jugadores les quemaba el balón. A Soler no. Mestalla pronto se dio cuenta y celebró más su ilusionante debut en casa contra el Leganés del 21 de diciembre que la clasificación para los octavos de Copa. Leganés

Prandelli ni siquiera se atrevió esa noche a darle la titularidad. Ya nunca más lo haría. Dimitió antes de hacerlo. Por suerte Carlos encontró la confianza de Voro. El de l’Alcúdia se mojó por el canterano desde su primer partido de liga ante Osasuna en Pamplona y acertóOsasuna Pamplona . Si el Valencia salvó la temporada y espantó los fantasmas del descenso a Segunda fue gracias al atrevimiento de Voro en el banquillo y el fútbol de Soler sobre el césped. Carlos tiró del carro a pesar de su juventud. Desde entonces no ha parado de crecer. Su trayectoria es meteórica.

Su primer gol en Primera llegó en un partido contra el Villarreal en el Estadio de la CerámicaVillarreal Estadio de la Cerámica. En plan llegador. Como más le gusta. Carlos también protagonizó una de las imágenes de la temporada pasada. Su golazo de vaselina al Celta llevó la locura a Mestalla. Antes de que finalizara la temporada el club lo renovó hasta el 30 de junio de 2021 con una cláusula de rescisión cifrada en 80 millones que le permite al club tener una posición de seguridad ante el potencial interés de otros clubes. La guinda a la temporada llega con la llamada sorpresa de la Selección Española Sub’ 21 para el Europeo de PoloniaSelección Española Sub’ 21 para el Europeo de Polonia. Debutó en la tercera jornada contra la Serbia de Nemanja Maksimovic y se proclamó subcampeón.