Fue una tarde lluviosa la del 30 de octubre de 2012 en Llagostera, el campo estaba embarrado, pero José Luis Gayà quería brillar desde el primer día. Al canterano de Pedreguer le llamó ese día Pellegrino para comunicarle que iba a ser titular en el partido de Copa frente a la UE Llagostera, estaban los dos solos y el mensaje del técnico fue claro: “Tranquilo y juega como siempre”. En ese momento sintió algo especial, estaba tan concentrado que no le dio tiempo ni a llamar a su familia, y sobre el césped demostró que llegaba para quedarse.

Esta semana se han cumplido cinco años de su debut, cinco temporadas en las que ha ido creciendo, hasta convertirse en uno de los capitanes del Valencia CF, el equipo de toda su vida. “Para mí fue muy especial debutar, porque desde pequeño era valencianista y me siento muy orgulloso de seguir vistiendo esta camiseta. El Valencia CF”.

Con el dorsal “36” a la espalda, Gayà había sido convocado previamente para los partidos frente al Celta y el LOSC Lille. Se guardó esas camisetas, pero la de su estreno es especial, ocupando un lugar privilegiado en su casa. Acababa de cumplir un sueño, comenzó jugando de lateral y acabó de extremo, la felicidad recorrió su cuerpo y la de su familia, que de niño recorría 240 kilómetros diarios en coche desde su pueblo a la Ciutat Esportiva para vivir noches como la de ese día.

Llegó a la Academia siendo delantero, pero en su etapa como Infantil comenzó a jugar por la izquierda y ahí sigue. Debutó a los 17 años con el primer equipo, poco a poco fue dando pasos y en la temporada 2013/14 se estrenó en la Europa League (en Mestalla, ante el Kuban Krasnodar) y en Primera División ante el Atlético de Madrid (27/04/2014). Al curso siguiente, Gayà dio el salto definitivo al primer equipo y desde entonces hasta ahora se ha convertido en una pieza básica.

En total ya suma 117 partidos con el Valencia CF, son muchos los que recuerda, pero ninguno es tan especial como el de su debut. Otro partido que recuerda es el partido de vuelta de la previa de la Champions ante el AS Monaco, “ese día disfrutamos muchísimo, la alegría en el vestuario fue muy grande”. Ante el Zenit escribió su debut en la fase de grupos de la máxima competición continental. Cuatro goles y 14 asistencias completan unas estadísticas que brillan, pero que él quiere seguir enriqueciendo.