Carlos Soler ha saltado por primera vez al césped de entrenamiento después de la lesión de tobillo, que le ha tenido apartado de los terrenos de juego más de lo previsto.

El centrocampista aún siente dolor para trabajar con el grupo, pero ha existido una mejoría considerable desde principio de año y el objetivo marcado por técnicos, médicos y el jugador es el de comenzar a unirse con los compañeros esta semana. De momento, este domingo se ha ejercitado en la jaula junto a un recuperador. Soler, con zapatillas y tobillera, ha realizado ejercicios suaves de movilidad y carrera para ir probando su tobillo.

Si las sensaciones y la movilidad del tobillo, dañado el 3 de diciembre por una dura entrada del getafense Ángel, son positivas se confía en que su regreso no se haga esperar más allá de finales de enero. El propósito es que Carlos Soler vuelva a sumar minutos en el partido del sábado 27 de enero frente al Real Madrid en Mestalla.