La diferencia que ha adquirido en la clasificación el FC Barcelona es tan grande que Valverde podía permitirse cualquier tipo de rotación en el partido ante el Alavés pensando en el compromiso del jueves en la Copa, la ida de las semifinales con el Valencia CF en el Camp Nou. Excepto Leo Messi y Luís Suárez, que lo juegan prácticamente todo, al técnico le salió la jugada perfecta porque movió algunas de sus piezas para dar descanso y además ganó el partido, aunque sufriendo mucho y con polémica final por un claro penalti no señalado en unas manos dentro del área de Umtiti con 2-1 en el marcador.

De salida, Valverde prescindió de tres futbolistas habituales en el equipo titular como Sergi Busquets, en eje en el centro del campo, y los dos laterales de largo recorrido, Jordi Alba y Sergi Roberto. En su lugar entraron el flamante fichaje de invierno, el brasileño Philippe Coutinho que hacía así su debut como titular, y en las alas tanto Semedo como Lucas Digne. Salió por tanto con Ter Stegen, Semedo, Pique, Umtiti, Digne, Rakitic, Iniesta, Paulinho, Coutinho, Messi, Suarez, un equipo con el que las cosas no rodaron especialmente bien. El Alavés, que el miércoles llevó la eliminatoria con el Valencia hasta la tanda de penaltis, se adelantaba en el Camp Nou con un tanto de Guidetti.

En la segunda mitad, con 0-1 en el marcador, en el minuto 52 se produciría un doble cambio en el que ingresaron Roberto y Jordi Alba por Digne y Semedo, una modificación que Valverde justificaría al final como que se trataba de «tener más profundidad y darle un perfil diferente al equipo». Sergi Busquets se quedaría en el banquillo sin actuar ni un solo minuto en este partido, por lo que todo apunta a que será titular el próximo jueves a partir de las 21:30 en el primer asalto en busca de la deseada final de la Copa del Rey.

Aún así, si el Barça logró remontar y marcharse hasta los 57 puntos en La Liga fue gracias a un gol con cierta fortuna de Suárez y a un gran lanzamiento de falta de Messi, falta por cierto que no debió producirse porque en esa jugada hubo fuera de juego del Barcelona.

Los jugadores del Deportivo Alavés, de hecho, se quejaron mucho al final del arbitraje. El más contundente fue Víctor Laguardia, quien además recordó que el árbitro del partido, Iglesias Villanueva, es el mismo que pitó esta temporada el Valencia-Barcelona, en el que no concedió un gol claro a Messi. «Estaba lejos de las jugadas pero son muy claras. El árbitro es el mismo de Mestalla. Ya están en paz los dos, el Barça e Iglesias Villanueva», denunció.