Coquelin es 'Coquelón'. La magnitud de sus últimas actuaciones ha aplicado el aumentativo a su nombre de guerra. La importancia del francés dentro del bloque es indiscutible. Refuerzo auténtico, su fichaje es un alivio para el equipo, un plus. Justo como había proyectado Marcelino. Coquelin es una garantía doble: asegura y mantiene un tono competitivo alto y su versatilidad ayuda a amortiguar el impacto de prácticamente cualquier baja del centro del campo o la defensa. En seis partidos como valencianista ya ha jugado en tres posiciones: mediocentro, defensa central e interior. Ha trabajado como complemento de Parejo, ha compartido sala de máquinas con Kondogbia y ha formado con los dos también. En este Valencia no es sencillo dar relevo a determinados futbolistas y Coquelin lo ha hecho posible. Lo que antes hubiera sido un drama ahora lo es menos. El mejor ejemplo sucedió en el Derbi, Marcelino pudo ahorrar una recta final de sufrimiento a Kondogbia, exprimido al límite. En el minuto 72 recicló la medular con Francis y el resultado fue positivo: energía nueva, personalidad, seguridad con balón, recuperación y autoridad para dominar un partido de ritmo alto, como tantos otros vividos en la Premier con el Arsenal. Añadió control en un contexto no fácil y ayudó a volcar el encuentro en una única dirección. Coquelin progresa adecuadamante en su adaptación.

Coquelin hace fácil lo difícil. Ante el Depor debutó tras dos entrenamientos y cuajó una actuación notable como partenaire de Parejo. Arriesgó poco y se limitó a fallar lo menos posible. Minimizó los riesgos. Cuestión fundamental para la posición que interpretó (pivote) y la necesidad del equipo. Ante Las Palmas el contexto fue complejo y la mezcla con Kondogbia no terminó de resultar. Entre bajas y expulsiones (Gabriel) terminó de central. Fue un ensayo para el Real Madrid, donde repitió en el eje de la zaga; estuvo firme, pese a la derrota. Correcto en la anticipación, sólido en los duelos tierra-aire 'fuera de zona', limpio en la salida, Coquelin cogió tono y ritmo. El cruce copero ante el Barça ha potenciado su asentamiento. En el Camp Nou formó parte imprescindible en la resistencia y en la vuelta se soltó como interior derecho demostrando que es mucho más que un mediocentro posicional, puede correr de área a área, puede combatir y asociarse, puede tocar y atacar el espacio para trenzar paredes...

Recambio de Kondogbia para Málaga

No tiene colmillo (pegada) en el área rival y no es un especialista creativo, pero maneja más registros que la contención y el pase de seguridad. Coquelin va a más y lo demostró ante el Levante: tiene verticalidad, tiene pase largo y cualidades para dar un saltito. El partido de La Rosaleda pondrá a prueba ese crecimiento. Kondogbia descansará ante el Málaga y ´Coque´ pasará a primer plano otro vez.

Coquelin ya advirtió en su presentación que podía ayudar a recuperar el balón y a manejarlo. En el Arsenal, Arsène Wenger le limitó al máximo definiéndole como pivote estrictamente defensivo. La etiqueta reduccionista y la lesiones no ayudaron a Coquelin a dar el salto definitivo en el momento clave.

No es Kondogbia y tampoco Parejo, pero Coquelin es un complemento práctivo y valioso. Encaja con el modelo de juego de Marcelino y eso potencia las opciones de éxito. Buena señal si pierde la vergüenza y se atreve a romper el corsé que arrastra. Coquelin hace mejor al Valencia, por juego y por trayectoria. Camino de los 27 años, fortalece la memoria competitiva de la plantilla, por recorrido al más alto nivel en Premier y en Champions. El Valencia afronta el tramo decisivo del curso con Vietto, con Coquelin, con la base armada por Marcelino asentada y con la experiencia viva de haber sobrevivido al desafío de buscar la final de Copa y luchar con Madrid, Atlético y Barça.