La perspectiva del tiempo ayuda a comprender la gran cantidad de realidades parciales que desarrollamos. En clave blanquinegra, una de esas verdades a medias encañona a la capacidad de Ronald Koeman. Diez años después de conquistar la Copa del Rey (último entorchado valencianista) Copa del Rey, el técnico de Zaandam ha alcanzado uno de sus objetivos de vida: tomar el mando de la selección de Holanda. selección de Holanda

La misión oranje actuará como juez determinante sobre su huella en los banquillos. Como futbolista no hay duda, fue un líbero tremendo. Koeman, recordado por relegar a Angulo, Cañizares y Albeldaa Angulo, Cañizares y Albelda, también puso su granito de arena para que la figura de David Villa, Silva, Raúl Albiol, Marchena o Juan Mata, por quien apostó sin dudas, tenga luz en la sala de trofeos del Valencia. No todo fue oscuridad. Algo bueno encontró dentro del caos. Ahora, en plena madurez (54 años) deberá volcar toda su experiencia para confirmar que puede ser líder, estratega y guía. El desafío es potente.

Koeman tiene que reconstruir una selección que ha agotado a sus últimos referentes (Sneijder, Robben, Van Persie) y tiene sus referencias de juego diluidas. Tiene que formar, apostar y ordenar el sentido de un fútbol rico en talento joven, pero desorientado. El principio es volver a competir, como mínimo, mejor que Suecia, que le ha dejado sin plaza para el próximo Mundial. Koeman debe reivindicar la vida y las posibilidades futuras de un fútbol puesto en evidencia por selecciones como República Checa, Islandia o Turquía. Las tres quedaron por delante en la clasificación para la Eurocopa de Francia 2016.

Koeman llega en un momento no fácil, aunque con enormes posibilidades. Cierto que Holanda tiene problemas y debe reflexionar en torno a su modelo a todos los niveles, pero la situación no es irreversible a corto plazo. El equipo que fue tercero en el Mundial de Brasil con Louis Van Gaal está agotado. Sus jugadores determinantes al máximo nivel se han retirado de la selección (Robben) o están lejos de su mejor nivel (Van Persie o Sneijder), pero los talentos incipientes de hace cuatro años están listos para asumir la responsabilidad.

Cillessen, De Vrij, Daley Blind, Depay o Wijnaldum pueden mezclarse con los Strootman, Van Dijk, Promes, Van Ginkel, Locadia, De Roon, Berghuis o Klaasen de inmediato y componer un bloque notable. Además, están rompiendo futbolistas de todas las generaciones al máximo nivel. La Eredivisie pierde fuerza económica respecto a los grandes campeonatos, no puede retener a sus figuras (de todas las edades) y va a menos en términos competitivos por tono físico, mentalidad y organización defensiva. Otra cuestión es la calidad, notable. Holanda no cuenta con un jugador franquicia -seleccionable- en el Barça, Manchester United, Milan, Bayern, Inter o Real Madrid, como sí sucedía en otras épocas. Entre los 16 octavos finalistas de la Champions, salen once holandeses: Virgil van Dijk y Georginio Wijnaldum (Liverpool), Ricky van Wolfswinkel (Basel), Leandro Fernandes (Juve), Michel Vorm (Tottenham), Jeremain Lens y Ryan Babel (Besiktas), Jasper Cillessen (Barça), Rick Karsdorp y Kevin Strootman (Roma) y Daley Blind (Manchester United).

La nueva generación

No hay un súper crack, pero es la cuarta nación más representada en la Premier League, por detrás de España y Francia, con 24 jugadores. Esa presencia en la NBA del fútbol subraya su vigencia y los errores cometidos en el último trienio. La esperanza está puesta en la última camada del Ajax, formada por Justin Kluivert, Matthijs de Ligt, Frenkie de Jong o Donny van de Beek. No han ganado nada todavía, pero ya fueron protagonistas en el equipo que alcanzó la última final de Europa League.

La KNVB (federación holandesa) ha desaprovechado la oportunidad que les brindó Van Gaal. Holanda ha fallado en las últimas clasificaciones porque no ha encontrado al líder capaz de completar la transición y seguir alimentando el circuito. No ha sido un problema de jugadores y sí de mando, de método, de personalidad. Volver a Hiddink, confiar el banquillo a un entrenador inexperto como Danny Blind o recuperar la vía Dick Advocaat ha sido un tapón, por incapacidad para encontrar soluciones y brindar el contexto para desarrollar una nueva columna vertebral.

Como jugador, Koeman se formó en el Groningen y fue campeón en Ajax, PSV y FC Barcelona, después culminó su camino en el Feyenoord. Fue campeón de la Eurocopa del 88 junto a Van Basten, Rijkaard y Gullit; conoce la idiosincrasia de los tres grandes del país y ha mamado de Rinus Michels y Johan Cruyff. Como entrenador, ha ganado títulos con Ajax y PSV.

Koeman conoce la base de la Eredivisie y en las últimas temporadas se ha enfrentado a los mejores estrategas del planeta: Pep Guardiola, José Mourinho, Arsène Wenger, Jürgen Klopp, Mauricio Pochettino, Antonio Conte… después del Valencia pasó al AZ e hizo un buen trabajo en el Feyenoord; eso le permitió dar el salto a la Premier. Funcionó muy bien en el Southampton y un poco peor en el Everton, donde fue despedido en octubreEverton.

Asistente de Hiddink y Rijkaard en la selección, ayudante de Van Gaal en el Barça, no hay un entrenador más completo y preparado para el cargo. Frank de Boer, Phillip Cocu (PSV) y Gio van Bronckhorst (Feyenoord) son los entrenadores con más proyección del país, pero su foco está puesto en otros retos, en el hambre por el trabajo diario. Por raíz, trayectoria y paso, el banquillo de Holanda le viene a Koeman como anillo al dedo. La KNVB pensó en recurrir a la vía extranjera e incluso sonó Sampaoli, pero finalmente ha apostado por hacerse fuerte desde su base. Koeman tiene las ideas claras y el modelo: disfrutar con la pelota y atacar, pero sin dogmatismos en torno al esquema. Se puede atacar y se puede ser fuerte en defensa.

Nico-Jan Hoogma, ex jugador de Hamburgo y director deportivo del Heracles Almelo, tendrá un papel fundamental como mánager. Su idea es reforzar el apartado físico y táctico; preocupa la mentalidad competitiva que debe impulsar el salto a la súper elite de las nuevas generaciones. Aloys Wijnker (ex cantera del AZ y de la federación de Estados Unidos) será el encargado del desarrollo del fútbol base. Holanda no aparece en una fase final Sub-21 desde 2013 y no ha estrenado su palmarés en Sub-19.

Las esperanzas están puestas en las últimas apariciones Sub-17, en los campeones de 2011 y 2012, junto a los finalistas de 2014, desde la camada de Tonny Vilhena a la de Donny van de Beek o Charles Bergwijn. Hay futuro y materia prima para competir, otra cuestión es recuperar el totaalvoetbal o volver a pelear por los títulos. Además, Koeman siempre presumió de su sensibilidad con los jóvenes. Paso a paso. Koeman ha advertido que la revolución llegará sin sangre, Las miras están puestas en Catar 2022, en llegar a la Eurocopa de 2020 con garantías y aprovechar la nueva Nations League para tomar cuerpo; Alemania y Francia son los rivales. El estreno de Koeman llegará en marzo, ante Inglaterra y Portugal. La expectación es máxima.