El 1 de marzo de 1993 hasta diez futbolistas de la actual plantilla del Valencia CF no habían nacido. Tampoco Justin Bieber. Marcelino García agotaba sus últimos años como futbolista en el Elche y Kondogbia -sí, el ´morlanco´ Geoffrey Kondogbia- era un bebé de apenas dos semanas. Como Marc Márquez, después seis veces campeón del mundo. No ocurrió ese día nada muy excepcional en el mundo más allá de que esa madrugada, en la rotativa de la vieja Hoja del Lunes de València que gestionaba Pepe Benet, veían la luz los primeros ejemplares de un nuevo periódico deportivo valenciano.

¿Uno más? Después de haber visto fracasar ya varios proyectos que nacieron con mucha ilusión pero tuvieron una vida efímera, había una opinión generalizada de que aquello estaba condenado al fracaso. Pero no, pese a atravesar por muchas dificultades sobre todo en sus inicios, SUPER rompió todas las maldiciones y con el tiempo logró consolidarse en un mercado muy complicado como el de la prensa deportiva, dominado históricamente por las grandes cabeceras sobre todo de Madrid y también Barcelona.

Estos 25 años ininterrumpidos de presencia en los kioscos suponen un hito en la historia del periodismo valenciano. Nunca un periódico deportivo había conseguido hacerse un hueco en el mercado en el ámbito de la Comunitat Valenciana, mucho menos durante un periodo tan largo y con un arraigo tan importante en la sociedad. Por eso, abrimos un año de celebraciones para conmemorar este 25 aniversario con un cambio de imagen que afecta fundamentalmente a nuestra cabecera en el periódico impreso, en la edición digital y también en nuestros perfiles en redes sociales.

Los promotores de la idea de consolidar por fin un diario deportivo en la Comunitat Valenciana fueron Rafael del Castillo, entonces propietario de la distribuidora de prensa Divalpre, y José Vicente Gámir, profesional vinculado durante años a la desaparecida Hoja del Lunes. Todo arrancó en un despacho en el centro de València, donde el periódico fue tomando poco a poco forma primero con el asesoramiento de Salvador Barber, que había sido director de la Hoja del Lunes, y con Paco Nadal, que se convertiría en el primer director de SUPER.

Se creó la empresa Gestión de Publicaciones del Mediterráneo Empresa Editorial SA (Gespumesa) con un capital de 500.000 pesetas (3.000 euros), en la que figuraban como presidente Cesáreo Fernández, que había sido presidente de la CEV, y Ramón Aznar consejero delegado. Se estableció la sede en el emblemático edificio de la avenida de Aragón, donde el periódico permaneció hasta el año 2009. Fue entonces cuando se trasladó al edificio central del grupo Prensa Ibérica, que había adquirido la cabecera en marzo de 2003, en el polígono Vara de Quart.

De semanario a diario

Aunque la aceptación en los puntos de venta fue buena y el inicio esperanzador, los precedentes de proyectos anteriores que habían fracasado estuvieron muy presentes en esos primeros tiempos. Así, alcanzar el primer año de subsistencia fue difícil, pero todo dio un giro a partir del verano de 1994, la llegada de Vicente Bau a la dirección dio el impulso definitivo para convertir el semanario en periódico diario. Fue en septiembre de ese mismo año con un éxito rotundo entre los aficionados valencianos.

La consolidación de la edición impresa de SUPER se vería reforzada años después, con la llegada del siglo XXI, con la irrupción de nuestra edición digital, que hoy en día es también referencia en el mundo de la información deportiva, con una audiencia media superior a los 125.000 usuarios únicos diarios.