El Sevilla tendrá que ganar la Champions si quiere jugarla la temporada que viene. El Valencia CF ganó en el Sánchez Pizjuán y se asegura virtualmente participar la temporada que viene en la máxima competición continental. "El 0-1 fue injusto "decía el sevillista Mercado después del partido pero esa no es más que su opinión, porque el tanto de Rodrigo, además de excelente sí hacía justicia hasta ese momento porque si el partido era una final entre ambos equipos para ver quién merece estar la temporada que viene entre los grandes, es evidente que el Valencia ha hecho más méritos. Lo cierto es que los andaluces fueron más ruidosos que efectivos, y para cuando de verdad hicieron daño, o apareció el brasileño Neto, o Muriel la estrelló en el larguero con 0-1 en el marcador. Y ahí terminó el equipo de Montella, que ni muerde ni termina de ser efectivo con balón, más bien al contrario, peca de previsible.

Y el Valencia a lo suyo, no pasó excesivos apuros atrás salvo las veces en que apareció Neto, que es un portero que gana puntos y para esto están por otra parte, fue intenso en el centro del campo, y letal y efectivo a la contra en ataque. De hecho, el partido del Valencia se puede calificar como ´perfecto´ teniendo en cuenta cómo entiende el fútbol Marcelino.

En el 0-1 Rodrigo le ganó la espalda a su par, controló el balón rompiendo hacia adentro para driblar al central y se plantó ante Sergio Rico con la confianza y el tiempo suficiente como para ver qué hacía él y después decidir qué hacía él. Pues eso, que golazo del Valencia y Rodrigo llamando a las puertas de Lopetegui para estar en el Mundial de Rusia. Para enmarcar el pase de Kondogbia. No tuvo más remedio que apretar el Sevilla porque lo exigía el guión, que aunque inferior al Valencia, el hispalense es buen equipo, y los de Marcelino, con algunos apuros solucionados por su guardameta, se fueron al descanso con ventaja.

En la segunda mitad el Sevilla de Montella fue más de lo mismo, no termina de morder en lo afectivo y lo físico, y en lo futbolístico se hace tan previsible que solo sorprende cuando se desdobla por las bandas. El empuje local fue mera intención y simple empeño que otra cosa. Y ya se sabe que con el marcador a favor el Valencia no tiene dudas, se dedica a defender atrás, -que para algo ha recuperado Marcelino la intensidad y para algo había puesto a Gabriel Paulista y a salir a la contra, y así fue como llegó el segundo tanto que sentenciaba el partido. Si excelente fue el pase de Kondogbia en el primer gol, de antológico ha de calificarse el segundo, ya que se fue de tres futbolistas locales y de dos tarascadas para meter un balón profundo que dejó de nuevo a Rodrigo ante Sergio Rico. Y de nuevo le esperó con pausa y de nuevo le superó. Y ahí se terminó el Sevilla. No es cosa de quitarle mérito al partido y al trabajo hecho por el Valencia, pero lo cierto es que una vez pasado, hasta pareció insultantemente fácil.

Los de Marcelino se ponen once puntos por encima del Sevilla a falta de diez jornadas, y acarician por lo tanto el cuarto puesto de manera merecida. Ni Sevilla ni Villarreal han hecho más mérito.

Ficha técnica