"La Bestia del Este" es el nombre con el que la prensa anglosajona ha bautizado a la ola de frío siberiano que está azotando a Europa. San Mamés sufrió dos oleadas este miércoles. Primero fue el temporal, después el despliegue tremendo de Geoffrey Kondogbia y Francis Coquelin, las ‘Betias del Este’ en versión Valencia CF. La acción de los dos franceses tuvo un impacto tremendo en la temperatura competitiva -notable- del equipo. El once de Marcelino admite debate, pero su apuesta en el centro del campo fue un acierto. Kondogbia volvió al eje para convertirse en la referencia absoluta en todas las fases. Marcó la pauta con y sin balón. Además, firmó otro golazo -el cuarto de la temporada- tras recuperar un balón, asociarse con Vietto y esperar la asistencia de Ferran en la frontal. Hubo celebración especial por el cumpleaños de su hija Louisa Nicole.

El Valencia es más con Kondogbia. El centrocampista es mucho más que físico y en San Mamés -escenario de clásico- volvió a emerger su mejor versión. Fundamental para sostener al equipo y lanzar el ataque rápido. El tiempo que ha estado parado por los problemas en el talón le han venido perfecto. Llevaba muchos partidos jugando al límite (también con dolor), realizando un esfuerzo tremendo para el colectivo. Kondogbia recuperó su mejor versión y volvió a marcar. El francés está evolucionando y cada vez se atreve a hacer más cosas. Por ejemplo, llegar a la frontal y disparar. Tiene condiciones para explotar esa faceta y Marcelino le insiste. Ya son cuatro goles en LaLiga. En su mejor curso en todas las competiciones no había superado los dos.

‘Coque’ hace de todo

Coquelin y Kondogbia coincidieron en el once titular por tercera vez. En Las Palmas, no estuvo Parejo y la dupla ocupó el eje... No funcionó. Ante el Barça (en Copa), Marcelino cambió la estructura -4-3-1-2- y los dos actuaron como volantes. La sensación fue buena. En San Mamés, Parejo y Kondogbia ocuparon la sala de máquinas en 4-4-2 y Coquelin jugó de interior izquierdo, por delante de Gayà. La nota: otra vez alta. Francis fue el jugador con más balones recuperados (doce), número uno en interceptaciones (cinco) y el mejor en regates (cuatro). Recuperá y se despliega a toda velocidad. No es un extremo, pero su energía y mentalidad encajan con la visión de Marcelino. Coquelin ya se ha deshecho de la etiqueta de pivote defensivo posicional y su versatilidad proporciona todo tipo de soluciones. Si Raúl García y Aduriz fueron menos fieros de lo habitual fue gracias a su capacidad para ganar duelos tierra-aire. Marcelino consiguió amortiguar el dominio local en las segundas jugadas... excepto en el gol de De Marcos.