El Valencia CF no afronta este sábado en Mestalla un partido cualquiera. Toda la semana el entrenador, Marcelino García Toral, ha alertado en el seno del vestuario de los peligros al contragolpe del Alavés del ‘Pitu’ Abelardo, uno de los rivales que más resistencia ha planteado al equipo esta temporada. Los futbolistas lo han experimentado tres veces en sus carnes y, además, están avisados de la necesidad de mantener toda la tensión competitiva hasta poder sellar de forma matemática la consecución de una plaza Champions para la próxima campaña. Mientras Sevilla y Real Madrid continuarán centrando la atención en la actual Liga de Campeones, para los de Marcelino las próximas semanas se presentan como la ocasión de dar el golpe final a los perseguidores y, a la vez, asaltar la tercera posición de la Liga.

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El Deportivo Alavés fue el primer adversario que encendió las alarmas del Valencia en un complicado mes de enero. En la ida de los cuartos de la Copa el técnico astur leyó la cartilla a sus jugadores en los minutos de descanso, tiempo donde se llegó con empate a cero, pero con mejor juego y ocasiones para los visitantes. Marcelino alzó la voz entre bambalinas y sus palabras, pese al gol de Sobrino en el 66’, condujeron a la reacción. El 2-1, cosechado gracias al gol final de Rodrigo en el minuto 82 cuando los vitorianos jugaban con un hombre menos, no acabó de convencer a Marcelino. «Estoy contento con la reacción, pero francamente disgustado con el primer tiempo, jugamos una competición corta, hay que jugar al máximo y hemos estado alejados de nuestro mejor nivel... el Alavés pudo dejar la eliminatoria muy a su favor. Nos ha superado. En la segunda fuimos superiores nosotros, logramos una victoria que nos obliga a jugar 90 minutos como los segundos 45», explicó visiblemente enfadado.

Al entrenador no le gustó nada aquella primera mitad ni las concesiones a Sobrino en el 0-1 anotado a los 66 minutos. «Nos faltó movilidad y criterio colectivo, perdimos el balón y nos cogían mal situados», añadió.La dureza como rival del Alavés, asimismo, quedó demostrada en los otros dos partidos del curso. En la primera vuelta de Liga el todavía equipo entrenado por De Biasi obligó a los valencianistas a cambiar sus formas y bajar al ‘barro’ para llevarse los tres puntos de Mendizorrotza. La lección más reciente para mañana sucedió en la vuelta copera, el desenlace de una eliminatoria en la que los vitorianos dominaron dos tercios de un partido que vencieron 2-1 y llevaron a la prórroga. Jaume dio el pase a las semifinales del torneo del KO en una noche repleta de patiment.

El Alavés de Abelardo, criado en la misma escuela de Mareo que Marcelino, es un clon en miniatura del Valencia. El técnico blanquinegro ha alertado a los suyos de que, como en los anteriores, el duelo contra los alaveses volverá ser muy exigente. Los vitorianos son especialistas en el repliegue defensivo y las salidas a la contra, situaciones de las que el grupo está avisado. Si los de Mestalla aún no han alcanzado matemáticamente su objetivo, los vascos tampoco, a pesar de los 11 puntos de renta con Las Palmas, último de los que bajarían a Segunda.

Martin Agirregabiria, lateral del Alavés, no duda de que alcanzarán la permanencia. «El Valencia está haciendo una temporada espectacular. Pero somos capaces de competir contra ellos. Como equipo se parecen mucho a nosotros. Tiene jugadores rápidos y les gusta salir a la contra... Con nuestras armas vamos a poder meterles mano», dice.