Ferran Torres es el futbolista más rápido de la plantilla. Está marcando la velocidad punta en los entrenamiento del primer equipo según los datos que maneja el cuerpo técnico desde la pretemporada. Solo Joao Cancelo antes de marcharse al Inter de Milán alcanzaba picos tan altos. El de Foios va a la velocidad de la luz en el ValenciaValencia. Como sus piernas. Quema etapas a un ritmo vertiginoso. También en el primer equipo. El canterano quiso ser jugador del primer equipo en el mercado de invierno, le dejó claro a Marcelino García Toral que quería triunfar, se veía capacitado para competir en la élite a pesar de su juventud y el tiempo le está dando la razón.

Ferran ha acumulado minutos en las tres últimas jornadas contra el Málaga (10’), Real Sociedad (17’) y Athletic de Bilbao (75’), explotó en San Mamés en su primer partido como titular y pide paso a gritos a medio-corto plazo a sus 18 años de edad. Su proyección es meteórica. Es rápido en todo.

Desde fuera llama su atención su descaro y su talento. Dentro no se sorprenden tanto. El exmanager general del Valencia, Rufete, veía en Ferran las condiciones de Cristiano Ronaldo por su físico, su explosividad y su capacidad para poder jugar también arriba. De hecho, Marcelino lo ha probado como delantero en Paterna y está encantado con que pise área. El Barcelona, en su intento por firmar al futbolista, hablaba del jugador como un "nuevo Figo". Las referencias son las mejores.

Hasta los propios profesionales se dan cuenta de que es un jugador especial. Ferran le pidió la camiseta a Mikel Oyarzabal la semana pasada en Mestalla. El jugador de la Real aceptó su petición y le dedicó unas bonitas palabras: "Sigue así, vas a ser importante".

Mientras tanto, Ferran sigue un plan físico para ganar en cuerpo y convertirse en un futbolista todavía mejor. Los que le conocen saben que solo está al 30% de sus posibilidades. Con físico será más explosivo y con la madurez que dan los minutos ser irá atreviendo a encarar. Más de lo que ya hace. El canterano sorprendió al cuerpo técnico desde el primer día por su personalidad y mentalidad ganadora. Su nivel de exigencia también está fuera de lo normal. El miércoles en Bilbao, después de un gran estreno como titular a nivel individual, salía de San Mamés pensando que podía haber hecho más en el gol en contra del Athletic. Así de competitivo es Ferran. Por su cabeza ya solo pasa el partido contra el Real Betis del domingo. Tiene muchas ganas de volver a participar. Allí juega un buen amigo como Camarasa. Se conocen, mantienen el contacto y les une lazos familiares.

De hecho, el valencianista estudia con la hermana del bético. Y es que Ferran compagina el fútbol con sus estudios. Acaba de aprobar el teórico para sacarse el carnet de conducir y no tener que depender de nadie. Además, en las próximas horas se enfrenta a un examen para acceder a INEF -educación física-.

Ferran saca tiempo de la nada entre entrenamientos y partidos para seguir formándose como persona. Igual que sacará tiempo el Valencia para abordar su renovación y asegurarse su continuidad ante la amenaza de los grandes de Europa. El de Foios, que acaba su contrato en 2020 y tiene una cláusula de rescisión de 25 millones de euros, cotiza al alza. Hay futbolistas de su calibre, como el británico Phil Foden, que serán blindados con un nuevo contrato de cinco años por el Manchester City cuando cumpla los 18 años en mayo. La promesa inglesa cobrará 40.000 libras por semana. 2,3 millones de euros por año.