En la noche del lunes Gonçalo Guedes se convirtió en uno de los protagonistas principales de la Gala ´Quinas de Ouro´ de la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF), celebrada en Lisboa. El extremo del Valencia CF hasta el próximo 30 de junio fue elegido como el jugador portugués revelación de 2017 con un 46% de los votos de los entrenadores, los propios futbolistas y los aficionados. Guedes, de 21 años, resultó en primer lugar por delante de Rúben Dias (37%), defensa central de Benfica, y Edgar Varela (17%), jugador de fútbol sala del Sporting. El premio que recogió el joven internacional luso en la celebración, retransmitida en Portugal a través de la televisión estatal RTP1, refleja la importancia del Valencia, donde juega cedido por el Paris Saint Germain, en su explosión futbolística.

La irrupción en la Liga con la camiseta del Valencia y la mano de Marcelino han impulsado la prometedora carrera del atacante nacido en Benavente el 29 de noviembre de 1996. En enero de 2017 el PSG lo había comprado por 30 millones de euros. Pasada media temporada, en competencia directa con las estrellas del equipo parisino, Guedes apenas pudo ganarse 138 minutos de juego en la Ligue1. En el último día de mercado de verano los blanquinegros lograron reforzar la banda con la cesión del portugués, cuyo contrato en París expira a mediados de 2021. Siete meses después, el luso es uno de los mejores futbolistas de la liga española, donde ha causado sensación con el ´7´ del Valencia, cuarto clasificado rumbo a la Champions.

«Siempre trabajé de la misma forma, concentrado y con el apoyo de los míos. Esta temporada (con el Valencia) las cosas me han ido muy bien. Quizá, podía no esperar el premio, pero me siento muy bien y orgulloso con el trabajo que he realizado», dijo Gonçalo Guedes una vez concluida la gala. El joven delantero es muy consciente del papel que ha tenido el Valencia en su crecimiento como profesional a lo largo de la temporada. Las excelentes actuaciones con el conjunto de Mestalla le permitieron volver a la selección absoluta de su país dos años después el pasado octubre. Cinco goles, nueve asistencias y una multitud de acciones diferenciales en el ataque blanquinegro han devuelto a Guedes al primer plano del fútbol mundial. Hoy se halla a las puertas del Mundial con Portugal, actual campeona de Europa.

El futuro de Guedes depende de las decisiones que tome y la planificación que emprenda un PSG con otros puntos esenciales, como la elección de entrenador, por aclarar. No obstante, las palabras del jugador revelan lo bien que está en València. Incluso, lo dicho por Gonçalo puede enmarcarse en la línea de las declaraciones que hizo su padre, Rogèrio, a finales de año: «A cualquier jugador le gusta llegar a los mejores clubes y disputar las mejores competiciones. En Valencia a Gonçalo sólo le falta jugar la Liga de Campeones, pero se siente bien. Adora la ciudad y el club, tal vez pueda quedarse un año más. El rendimiento está siendo bueno y esperamos que aún vaya a más».

«En primer lugar, doy las gracias a todos mis compañeros. No sólo a los del equipo que represento, sino también a los de la selección. Y una dedicatoria especial para mi familia, mis amigos y mi novia, que están siempre en los buenos y malos momentos», apuntó Gonçalo el lunes, vestido de traje y con la ´Quina de Ouro´ a mejor futbolista sub´21 portugués entre las manos. Para el futbolita, que espera «ir al Mundial», lo principal es «el trabajo diario, continuar mejorando, aprendiendo y ofrecer todo lo que uno lleva dentro en el campo». «El que sueña con jugar el Mundial tiene que trabajar, centrarse, tener los objetivos en la mente y darlo todo en el césped», agregó el atacante.

El Valencia, a la expectativa

Por su parte, el Valencia CF se mantiene a la expectativa de que el PSG aclare sus planes. Poco ha cambiado desde la última aparición pública de Mateu Alemany. «El jugador está cedido hasta el 30 de junio, y al final de curso veremos la posición del PSG», comentó el director general de la entidad de Mestalla. Hace unos meses Peter Lim lanzó una ofensiva próxima a los 35 millones, pero el PSG no aceptó. Menos ahora, con Unai Emery más fuera que dentro, un Mundial en el horizonte, un jugador altamente revalorizado y una nueva estrategia por definir.