El escenario, el adversario, el momento. Rodrigo Moreno ha dado un golpe de mando. En pleno debate sobre el nueve de la Selección, el delantero valencianista se ha hecho fuerte en la posición por gol, con fútbol. Lopetegui apostó -contra pronóstico- por él ante Alemania y su respuesta fue brutalmente sólida. No fue una prueba cualquiera. El seleccionador lanzó un once titularísimo y ahí estuvo el Rodrigo. A su favor tiene su rendimiento en el Valencia CF, el contexto de alto rendimiento que le ha brindado Marcelino García Toral, su estado de forma, su madurez y su trayectoria. Con 27 años, el gol en Düsseldorf y su presencia positiva en las últimas convocatorias de 2017 (con diana también ante Albania en la fase de clasificación para Rusia) refuerzan su estatus. Rodrigo no sólo se ha revelado como un atacante de garantías, también aporta valores fundamentales para fortalecer el grupo: discurso inteligente, cabeza limpia, ambición y una forma de entender la vida y el fútbol en línea. Competencia interna de primer orden y energía nueva.

Lopetegui tiene ventaja en el cargo. Tomó las riendas de la selección tras la Eurocopa de 2016, pero era hombre de La Roja. Antes había estado en el Oporto, pero sus primeros pasos importantes como técnico los dio en las categorías inferiores del Real Madrid y de la Federación española. Ya había dirigido -con éxito- a muchos de los integrantes del bloque actual. Con Rodrigo hay feeling, lo ha llevado en tres categorías: absoluta, Sub-21 y Sub-20. Siempre le ha funcionado y siempre ha hecho goles. El valencianista fue titular en el Mundial Sub-20 de Colombia 2011 y arrancó la Eurocopa Sub-21 de Israel 2013 como referencia, aunque terminó descabalgado por Álvaro Morata. Esa gran camada de futbolistas nacidos en 1990, 1991 y 1992 tiene un peso esencial en el equipo. Con Isco, Koke, Thiago, Carvajal, De Gea y Nacho, Rodrigo fue campeón de Europa Sub-21 con superioridad total. Con Lucas Vázquez y Marcos Alonso formó en el Real Madrid. Son nueve futbolistas de 24 en esta última convocatoria.

Perfil ideal y recursos variados

Rodrigo tiene ADN de Selección y ADN Lopetegui. El valencianista ya sabe lo que quiere el seleccionador y ofrece variantes múltiples. Puede jugar como único punta, puede actuar cerca de otro nueve, incluso correr a la banda. Rodrigo funciona en el juego posicional y resulta demoledor en ataque rápido (velocidad), sirve para correr al espacio (ruptura), pero también enlaza y tiene una amplia gama de movimientos, como demostró en Düsseldorf, corriendo al límite por detrás de la pareja de centrales de Alemania y definiendo al primer toque ante Ter Stegen, tras una asistencia ideal de Andrés Iniesta.

Al otro lado vuelve a quedar Diego Costa, potencia en el Atlético de Simeone, pero robín en el engranaje de la Selección. Es una variante alternativa... la más cercana a lo que puede producir Álvaro Morata. Ahí debería centrarse el debate. Morata o Costa. Rodrigo es otra cosa, como distinto es también Iago Aspas. Diego Costa es una de las apuestas más evidentes en el ciclo de Lopetegui, en los primeros pasos parecío funcionar, pero vuelve a desprender las sensaciones de épocas pasadas. No termina de relacionarse igual, no entiende el juego, siempre pierde una décima de segundo esencial. Ante Alemania quedó patente. Falló en lo que ahora mismo Rodrigo está esplendido, la definición. La decisión instantánea. El valencianista necesita pensar menos, ejecuta antes, no tiene dudas.

Un Mundial y una Eurocopa

Rodrigo puede ser el nueve de Lopetegui y lo ha demostrado. Su nombre no cuenta o no contaba con la luminosidad y la publicidad de otro, pero ahí quedan las referencias en categoría Sub. Con Julen ya ha sido titular en un Mundial y en una Eurocopa. Siempre ha tenido su confianza... así que la parte débil en esta carrera igual es otra, pese a que jugar a pleno rendimiento parece una desventaja en según que círculos. Los números están de su parte. Dos goles en tres partidos en la Absoluta con Lopetegui. Para el actual seleccionador sólo hay dos futbolistas que han marcado más -en todas las categorías- y la referencia explica muchas cuestiones. El número uno es Álvaro Morata, 24 goles. El número dos es Isco, 17 goles. Y el número tres es Rodrigo, 13 goles. Los mismos que Gerard Deulofeu. El top cinco lo cierra David Silva, 11 goles y máximo realizador en su camino en la súper élite.

La conexión Rodrigo-selección española-Lopetegui tiene un valor. Sólo Deulofeu ha hecho más goles para la Sub-21, por ejemplo. La recta final de la temporada con el Valencia será fundamental; tiene que seguir marcando porque nadie le va a regalar nada. Lo sucedido en Alemania juega a su favor. Rusia 2018 es el Mundial ideal para su generación, es el Mundial de Rodrigo y se le ha puesto cara de favorito.