Simone Zaza está de vuelta. Diecisiete partidos después el italiano ha vuelto a marcar. Han pasado casi tres meses de la última vez que vio portería -9 de diciembre- pero el italiano se reencontró anoche con el gol y esa es una de las notas más positivas que deja el partido contra el Betis en Mestalla, sobre todo de cara al futuro más inmediato. «Por fin llegó el primer gol de este año», expresó a su paso por zona mixta con cierto alivio. «La verdad», aclaró, «es que en los últimos dos meses en Liga he jugado muy poco. Si no juego no puedo marcar. Estoy contento con el gol y por el equipo porque este equipo merece estar en esta posición en la tabla. Estoy contento a nivel personal pero más al nivel de equipo por la victoria». El italiano marchaba satisfecho de Mestalla a medianoche. No es para menos.

Preguntado por si durante todo este tiempo ha entendido su rol secundario en el equipo, Zaza enfrió la intencionalidad del periodista descubriendo un argumentario que retrata un cambio de actitud respecto al Zaza de hace unos meses. "Lo que decide el míster siempre lo respeto. Estoy muy contento por mi comportamiento. A lo mejor al principio de temporada podía hacer algo malo como pasó ante el Levante, podía enfadarme. Ahora no. Si jugué hasta enero y luego no juego no es porque el míster no me quiere, quizá es porque he hecho algo mal. Y desde ahí estoy entrenando mejor que cuando jugaba siempre. Quiero mucho a este equipo y a la ciudad", justificó el ‘9’.

Sus cinco sentidos están puestos sobre el césped y ahí no tiene sitio la controversia. Su gol vino acompasado de un gesto con el que a primera vista parecía contestar las críticas por su sequía goleadora pero que, explicó, tiene un significado mucho más encomiable: "Es un juego con mi padre. Él siempre me decía tras los últimos partidos que no marcaba, así que era para decirle ‘cállate’. Es una broma que tengo con él, mi padre es mi primer fan". Su gol se lo dedicó a Jaume Domènech, fue corriendo hacia él y ambos jugadores se abrazaron. El Gat, a ojos de Zaza, "es un gran portero y un gran amigo", pero también tuvo un recuerdo para Santi Mina. Paradójicamente, al gallego pese a ser su mayor competidor por un sitio en el once titular le une una relación extraordinaria. "Como pasó en otros partidos, hoy cuando metí el gol Santi era el que más lo celebraba . La amistad que tenemos va más allá del fútbol. Queremos jugar, queremos marcar, pero Santi para mí es mi hermanito. Cuando estaba entrando estaba muy preocupado por él. No sé lo que tiene pero que se recupere rápido", dijo en referencia a la lesión muscular que le obligó a retirarse del césped.

El tercer italiano en la Liga

Con el gol de ayer Zaza dejó su huella en la historia. Y es que el valencianista ya es el el tercer italiano con más goles en toda la historia de e La Liga -17 tantos, los mismos que el ex sevillista Maresca- y solo superado por Vieri (24) y Pier (54). Con Mina en el aire, sus opciones de ser titular en el Pizjuán este fin de semana se multiplican. El ariete de Metaponto tiene ganas. "El Sevilla es muy diferente de la ida cuando ganamos aquí 4-0. Es un partido muy difícil y tenemos que ganar o sacar puntos, es muy importante. Tengo ganas de ir a jugar ahí, nunca he jugado. Fui con la Juventus a un partido de Champions pero estaba lesionado y esa noche me quedé en la grada. Va a ser difícil pero podemos y tenemos que intentar", indica el delantero, que quiso cerrar su comparecencia ante los medios con un recuerdo para Davide Astori, el capitán de la Fiorentina, que falleció de forma súbita en la madrugada del sábado al domingo en un hotel de concentración de Udine a pocas horas de un partido del Calcio y con el que compartió vestuario en la selección italiana: "No me gusta mucho hablar de esto pero cuando pasan estas cosas hay frases que siempre se dicen. Yo lo conocí de la selección y me duele mucho porque era muy buena persona, quiero mandar mis condolencias a la familia porque esto me duele mucho ahora mismo".