El entrenador, Marcelino García Toral, lidera las grandes diferencias entre el triste Valencia CF de las dos pasadas temporadas y el actual. Alegre. Revitalizado. En el mundo contemporáneo se hace cada vez más importante el uso de la tecnología para el análisis de datos, estadística avanzada que permite conocer al detalle todo tipo de realidades, entre ellas, el deporte. Aspectos indescifrables no hace demasiado tiempo. Un estudio de www.futbolavanzado.com, plataforma especializada en el big data aplicado al fútbol, revela uno de los múltiples factores a través de los cuales Marcelino ha aumentado el potencial del equipo. Los cambios. El asturiano es el segundo entrenador de la Liga más rentable a la hora de mover el banquillo.

¿Qué jugadores dejará mañana Marcelino en el banquillo del Sánchez Pizjuán? ¿Si el Valencia no llega al tramo final con los tres puntos en el bolsillo, resultarán los suplentes que actúen contra el Sevilla decisivos como, por ejemplo, pasó con Rodrigo en Málaga? Bien podría ser así, ya que a los blanquinegros les espera un duelo intenso y largo en el que los locales intentarán reducir a cinco puntos la distancia con la cuarta plaza. La baja de Santi Mina, uno de los componentes de la plantilla con mejores réditos en el papel de revulsivo, se presenta como un hándicap. Por contra, en el banquillo se prevé la presencia de hombres como Coquelin, Andreas, Ferran quienes generalmente han respondido positivamente a las oportunidades del técnico en las segundas partes.

Después de una racha negativa de resultados -derrotas frente a Las Palmas, Real Madrid y Atlético-, la reacción del equipo ha estado acompañada de una notable gestión de los cambios por parte del cuerpo técnico en los encuentros con el Levante, el Málaga y el Real Betis. A lo largo de la temporada, según la estadística, sólo el FC Barcelona de Ernesto Valverde ha sacado un mejor balance goleador desde que el primero de los suplentes entra en juego. El estudio de 'Fútbol Avanzado' mide «el impacto de las sustituciones de los técnicos de la Liga» mediante la relación de goles a favor y en contra por cada 90 minutos, contabilizándose el tiempo jugado a partir del primero de los tres cambios que permite el reglamento en partidos igualados en dicho momento; es decir, empatados o donde la diferencia a favor de uno u otro no es superior a un gol.

Similitud con la clasificación

La traducción del big data en cuestión revela que por cada 90 minutos disputados en esos tramos, que se originan desde la primera sustitución, el Valencia 17/18 promedia un gol más que sus rivales. El rey en este terreno, el Barça de Valverde, supera en la comparativa con sus adversarios los tres goles de media (3.3). El Atlético de Madrid de Diego Simeone aparece como el tercero en discordia y todos los que caminan por detrás de Barcelona y Valencia lo hacen con un cociente inferior a la unidad. Hasta 11 equipos de Primera División caen a ´números rojos´.

Asimismo, las posiciones en los extremos, según esta variable, coinciden bastante con la clasificación real Todo un indicativo de la trascendencia que pueden tener los futbolistas de ´refresco´ que comienzan el partido en el banquillo y, por supuesto, de la mano del entrenador en el instante de decidir los cambios con los que influir en el choque. De los cuatro primeros de la Liga únicamente el Real Madrid decae en la tabla confeccionada conforme el impacto de los cambios. La cola de la lista coincide, aunque con distinto orden, con los tres clubes que ocupan los puestos de descenso: Las Palmas, Málaga y Deportivo.

En noviembre, Marcelino se situaba como el entrenador que más tardaba en mover piezas. Un hecho que puede entenderse en el contexto de un equipo que aún jugaba una sola competición y con un plantel corto. De un modo u otro, el asturiano saca rendimiento en pro del colectivo. A lo largo del curso los ejemplos en este sentido son más que suficientes desde la jornada 2, cuando las sustituciones no desdibujaron para nada al equipo en el Bernabéu. Semanas más tarde, pese a la goleada al Betis (3-6), el rol de Santi Mina -autor del 0-4 y asistente en el 0-5 de Zaza- y el sexto tanto de Andreas Pereira ayudaron mucho a reconducir una situación que los verdiblancos complicaron con tres goles en muy pocos minutos. En idénticas circunstancias, saliendo también desde el banco de suplentes, los dos atacantes volvieron a encarrilar una victoria, el 3-0 al Leganés.

Más recientemente, el partido en Málaga se convirtió en el más significativo del cambio gracias a los cambios. El Valencia perdía1-0 y a la hora de partido el técnico decidió revivir el ataque con las entradas al campo de Rodrigo y Zaza. El 1-2 final llegó sobre la bocina gracias a un penalti provocado por el hispano-brasileño. ¿Seguirá el banquillo blanquinegro marcando diferencias contra un Sevilla con cambios deficitarios? El sábado por la tarde, habrá una respuesta.