Tras dos años al borde del abismo, la trayectoria del Valencia CF continua acumulando victorias y elogios mientras de puertas hacia adentro se trabaja para que este éxito no sea efímero. La presencia del Valencia CF en la próxima Liga de Campeones es prácticamente un hecho y el club ya está en marcha para planificar la plantilla con la que competirá la temporada 2018/19. Va a ser de nuevo un verano largo pero antes de empezar a tomar decisiones sobre el futuro proyecto, más allá de las obvias como ejecutar la cláusula para quedarse a Kondogbia en propiedad que no admite dudas y se hará antes del 31 de mayo, el club tiene dos situaciones sobre la mesa que se consideran determinantes a medio plazo, y que en principio se tratarán con el máximo accionista en la visita que tiene prevista durante las próximas semanas.

Son dos situaciones que tienen además nombres propios: Marcelino García y Mateu Alemany. Entrenador y director general son los dos principales puntos de apoyo sobre los que Meriton quiere diseñar su estrategia de cara a los tres próximos años, en los que el gran objetivo no solo es regresar a la Champions sino hacerlo para quedarse y devolver al equipo a primera línea de fuego en Europa. Marcelino García tiene contrato con el Valencia CF hasta el 30 de junio de 2019 y el propio entrenador, es decir le queda por cumplir una temporada más. El mismo día que se presentó en el mes de mayo de 2017 afirmó que tenía plena confianza en que «como mínimo» iba a estar dos años en el Valencia. Pero la idea pasa porque sean más y la intención del Valencia CF es proponerle prolongar su vinculación una vez concluya la temporada y con los objetivos cumplidos.

En el caso de Mateu Alemany no han trascendido de manera oficial detalles de su relación con el Valencia CF, pero todo apunta a que durante su viaje a Singapur para entrevistarse con Peter Lim pactaron un contrato para tres años, hasta 2020. El ejecutivo mallorquín ya ha cumplido el primero con éxito más que evidente en la gestión, por lo que no hay a simple vista razones para pensar que esa relación se vaya a romper en los próximos meses. Él fue quien apostó por Marcelino y el tiempo ha dado mucho valor a su decisión, así como a las gestiones que se llevaron a cabo sobre todo el pasado verano para formar la plantilla que está peleando por los primeros puestos, con 62 puntos a falta de ocho jornadas para que concluya la competición.

La pareja del éxito

Es la gran oportunidad de los propietarios para reconducir su proyecto y, después de la experiencia exitosa de esta temporada, en el club están convencidos de que la pareja Mateu-Marcelino es la clave del éxito presente y futuro del Valencia. De esto se ha hablado ya en al más alto nivel y la conclusión es que, más allá de lo que haya firmado con ellos, la idea es darles las mejores condiciones posibles y los instrumentos necesarios para seguir trabajando y hacer realidad ese paso adelante que ha de dar necesariamente el equipo. Peter Lim ha abierto definitivamente los ojos después de dos años dando bandazos y ambos cuentan también con el respaldo del presidente Anil Murthy.

A partir de ahí, el punto esencial está en garantizar la independencia en la toma de decisiones dentro de las lógicas limitaciones que tiene la sociedad en el apartado económico, que serán menos a medida que el equipo logre asentarse en la Champions League y genere por sí mismo más ingresos. En principio, Lim vendrá a València a disfrutar del momento del equipo y a ratificar su confianza en las personar que están al frente del proyecto, por mucho que puedan surgir y surgirán discrepancias en el momento en que empiece a moverse el mercado de salidas y posibles fichajes.