«Me puso muy contento devolver al equipo al partido, era un día difícil. Sirvió para reaccionar y acabar ganando. Era lo más importante, quizá el gol ha devuelto al Valencia a una dinámica buena». Si ya era difícil de creer que Francis Coquelin había marcado un gol, algo insólito a lo largo de su carrera deportiva, ni él mismo pensaría que sus palabras iban a tener un efecto tan rotundo e inmediato. Sí, aquel gol del francés en Málaga hizo posible la victoria en un partido que se había puesto muy cuesta arriba, y después se ha convertido en el punto de inflexión que necesitaba el equipo para asentarse definitivamente en los puestos de Champions. Hasta lesionado, porque semanas después de aquello tuvo la mala fortuna de sufrir un grave percance, Coquelin sigue ganando puntos y partidos para el Valencia CF.

Venía el equipo de Marcelino de ganar el Derbi, pero había preocupación en el club y en el cuerpo técnico. De no ser por el gol que el árbitro había anulado al Levante, quizá el Valencia no habría ganado ese partido y con ello se hubiera dejado todo el colchón de puntos que había acumulado en la primera vuelta para garantizarse la Champions. Era el momento más delicado de la temporada justamente ese en el que, perdiendo 1-0 con el Málaga, apareció la coronilla de Francis Coquelin para empatar el partido de La Rosaleda, que se acabaría ganando. Desde esa victoria, el Valencia ha encadenado otras cinco en los seis partidos siguientes, en los que solo encajó tres goles. Y lo que es mejor, no solo recuperó el colchón con el quinto y el sexto sino que lo ha ampliado hasta los 15 puntos, lo que a solo ocho jornadas para acabar la competición le asegura prácticamente la Liga de Campeones.

Casi en medio de esta racha triunfal, el 16 de marzo, Coquelin decía adiós a la temporada al romperse el tendón de aquiles de manera fortuita en un entrenamiento, una lesión gravísima que le impedirá volver a jugar al menos en cinco o seis meses. Justo cuando estaba aportando un plus valiosísimo y venía de hacer un excelente partido en Sevilla, donde el Valencia dio un golpe sobre la mesa al imponerse 0-2 a los de Montella con dos goles de Rodrigo. Él ya no puede aportar más, hbastante hará con recuperarse para el inicio de la próxima temporada, pero sus palabras están más presentes que nunca a medida que el equipo sigue y sigue ganando partidos. Sí, su gol fue el inicio de una dinámica buena.