El Valencia CF apuesta fuerte por la anticipación en la captación de talentos jóvenes. Si quieres al nuevo Guedes o lo tienes que fabricar en Paterna o tienes que ficharlo antes de su explosión y esa es una realidad muy asumida en el club de Mestalla, que con la llegada de Pablo Longoria -un especialista- ha vuelto a extender una red de primer nivel con ojos en casi todos los viveros que ofrece el planeta fútbol con el objetivo de potenciar deportivamente el proyecto a corto, medio y largo plazo. Con esa voluntad y mezclando con la nueva política de cantera de alto rendimiento y profesionalización en torno a la máxima de que ningún jugador valenciano puede escaparse el Valencia CF ha llevado a cabo un movimiento de mercado que define con nitidez el atrevimiento y la ambición de este nuevo giro. Se trata de Abel Ruiz.

Según ha podido saber SUPER, el club de Mestalla llamó a la puerta del delantero estrella de las categorías inferiores del Barça y de la selección española con el objetivo de recuperarlo casi seis años después de su salida. Su cláusula de rescisión de tan solo 3,5 millones de euros, la credibilidad que otorga la apuesta llevada a cabo en torno a Ferran Torres y las raíces del futbolista, que nació en Almussafes y se formó en la Ciudad Deportiva hasta los 12 años, fueron las bazas del Valencia CF para intentar materializar una operación de bandera.

El movimiento lleva la firma de Mateu Alemany y se llevó a cabo antes de que el atacante de dieciocho años alcanzara un acuerdo con el Barça para su renovación de contrato, que será oficial en cuestión de días. El entendimiento a día de hoy es total entre las partes y con él se diluyen las opciones de traerlo de vuelta porque el club catalán lo blinda con una cláusula potente y disuasoria del mismo modo que ha hecho el Valencia CF con Ferran hasta en dos ocasiones distintas a lo largo de los últimos meses. Este modus operandi, que hasta ahora era propio de clubes como Borussia Dortmund (se llevó de La Masia a Sergio Gómez, a Jadon Sancho del City o a Zagadou del PSG), la Juventus (Kinglsey Coman del PSG o anteriormente Pogba del Manchester United) o el Mónaco (captó a Anthony Martial del Olympique de Lyon o a Jordi Mboula del Barça), además de otros tantos de la Premier League, se ha interiorizado a fuego entre los responsables del club de Mestalla y demuestra una sintonía total con la explosión que hay a nivel mundial con esta nueva forma de entender el mercado. El jugador, que ha jugado ya 21 partidos en Segunda con el filial azulgrana y es el goleador más joven de la categoría, estaba desprotegido contractualmente y exhibiéndose en un escaparate extraordinario después de brillar en el Europeo de Polonia y el Mundial de la India, ambos Sub-17. Fue en ese marco precisamente donde le entró por el ojo a Mateu Alemany.

El de Almussafes, al que también tenía controlado Longoria y cuyo nombre fue vinculado a la Juventus el pasado mes de octubre, se ha convertido en una de las debilidades futbolísticas del director general del Valencia CF, que lamentaba en la última junta general de accionistas su salida después de verlo golear con España. «A mí me molesta personalmente que ahora por ejemplo viendo un partido del Mundial Sub-17, me indigna bastante el hecho de que se estén quitando jugadores de las canteras. Ustedes saben que hasta los 16 años uno prácticamente no puede tener protección con cualquier jugador de la cantera, cualquier menor de 16 años se puede ir libremente, y vamos a trabajar para que no pase lo que ha pasado en el Mundial Sub-17, que es muy doloroso ver que un jugador valenciano deja el Valencia CF y se va a otro equipo, y eso tiene que ver con una gestión efectiva y hay que trabajarlo bien», explicó. Para Mateu llevar a cabo esta operación se había convertido en una pequeña obsesión estratégica, se lo planteó y lo intentó hasta que no hubo posibilidades. Lograrlo hubiera supuesto un golpe directo a la mandíbula del Barça, un misil en su línea de flotación y una reafirmación de las señas de identidad del proyecto actual, si bien el jugador acabó rechazando al Valencia para seguir en el Barça.

Apuesta al estilo Gerard

No es la primea vez que el Valencia CF tiene una actitud tan valiente y decidida y se va a por una futura estrella del Madrid o el Barça. Ya ocurrió con Juan Mata y anteriormente con Gerard López. Ambos jugaban en sus respectivos filiales, también en Segunda, y llegaron a coste cero. El caso del burgalés, más reciente, dejó un rendimiento deportivo excelente y 28 millones de euros en la caja tras su marcha al Chelsea. El de Gerard también. Paco Roig aprovechó una situación similar a la que planteó Mateu con Abel Ruiz: no acababa de renovar y lo convenció, birlándoselo al Barça. La apuesta por los jóvenes está a la orden del día y en ese contexto se enmarca el interés por Diogo Dalot, el lateral derecho del Oporto que está llamado a ser uno de los mejores jugadores del mundo a medio plazo, y el seguimiento y la reunión por Boubakary Soumaré, mediocentro del Lille e internacional galo Sub-19.