Sergi Roberto no tenía antecedentes, pero su acción fue dura y tenía intención. Obviamente, el interior blaugrana no quería hacer daño, pero venía picado de una acción anterior y se aplicó con intensidad límite. El desenlace dejó a Andreas Pereira fuera de combate, fuera del partido y ocho partidos fuera de la competición; un poco más de un mes. Demasiado tiempo. Después no ha vuelto a coger el ritmo. Cerca de 20 minutos acumula en los dos últimas jornadas ante Leganés y Espanyol.

Como sucedió con Luis Suárez, que pudo jugar la vuelta -pese a estar a una amarilla de cumplir ciclo por amonestaciones- gracias a que el colegiado pasó por alto una entrada por detrás a Vezo, Sergi Roberto estuvo en el partido de vuelta en Mestalla. El uruguayo fue decisivo en la acción del 0-1 de Coutinho, con una carrera y una asistencia de crack. El lateral del Barça fue fijo para Ernesto Valverde. Mañana volverá a tener un rol importante; la baja de Rakitic y la duda con Busquets podrían llevarle a formar en el eje de la medular. Es una opción. Como también lo fue disculparse. Andreas todavía está esperando una llamada. Sergi Roberto sólo se atrevió a dejarle un mensaje a través de redes sociales. Correcto, pero escueto.