De entre todos los análisis de Marcelino hubo una reflexión que resonó con fuerza tras el partido del Camp Nou. El técnico asturiano, satisfecho pese a la derrota, es plenamente consciente de que el partido ante el Barça le da en cierto modo la medida de lo que tiene. La pregunta estuvo muy bien tirada. 'En una temporada extraordinaria el Valencia CF no ha sido capaz de ganar ninguno de los seis partidos ante Madrid, Barça y Atlético. ¿Qué conclusión extrae de esto de cara a una temporada con Champions?'

Esta fue su respuesta; «Tenemos que mejorar, los números no engañan. Creo que estuvimos muy cerca en muchos partidos. Nos faltó ese golpe de competitividad, de creérnoslo, de suerte, acierto... Pero cerquita estamos. Tenemos que crecer para ganar, la realidad es que no estamos a la altura de estos equipos, tenemos que crecer», contestó Marcelino. Su respuesta tiene carga de profundidad. No es un mensaje a los futbolistas, a los que no dudó en poner en el foco del éxito, va dirigido más arriba y con vistas al próximo mercado de fichajes.

El Valencia CF está de vuelta entre los grandes y así lo recalcó el entrenador. El salto es muy meritorio pero para dar un paso más en Europa hace falta más. «Es para estar orgullosos del Valencia, no solo por hoy sino por el trabajo de toda la temporada. Estos chicos trabajan cada día y demuestran un nivel competitivo altísimo. Antes del partido solo nos sacaba 14 puntos un Barça imperial. Tenemos que dar las gracias a estos jugadores que nos están brindando esta temporada tan extraordinaria. Seguimos con el nivel, venimos de sumar 25 puntos de 27, el equipo continúa ofreciendo un nivel altísimo de trabajo, de competitividad y en muchos casos de juego», analizaba el asturiano, que señaló con nitidez la clave del partido, «nos ha salido un gran partido, es una pena la finalización pero al final es el aspecto que que decanta los partidos».Buen caudal ofensivo

Lamentó también el técnico la falta de pegada en los metros finales ante un equipo que venía de sufrir «un duro revés», un aspecto que sin lugar a dudas podría haber dibujado otro desenlace del encuentro. «Siempre cuando juegas ante un rival así el acierto es determinante en el resultado final», asume Marcelino, «y hoy, unas veces porque no hemos acertado y la mayoría de ellas porque nos hemos encontrado con un extraordinario portero, creo que no hemos sido capaces de materializar las buenas y bien generadas ocasiones ante un rival como el Barça. Ellos sí aprovecharon las ocasiones, como es normal, y nos hizo muy difícil el partido. Mentalmente supuso un duro golpe para nosotros el segundo gol del Barça».