La renovación de José Luis Gayà marcha a toda máquina. El blindaje se va a producir y el acuerdo está perfilado, habrá final feliz al cien por cien. Jugador, club y cuerpo técnico tienen clara la apuesta. El nuevo contrato se ha ido puliendo para que la firma llegue con la Champions bajo el brazo; con el trabajo en Paterna y el partido a partido marcados como prioridad. Gayà tiene claro que no se quiere ir... La decisión está tomada y cuando ha expresado que no se va a marchar lo ha subrayado con toda seguridad. El lateral izquierdo tiene el respaldo de Marcelino y su identidad no admite debate.

En las próximas semanas sucederán nuevos avances. Su contrato termina en junio de 2020 y el próximo 1 de julio su cláusula bajará hasta los 30 millones de euros. El nuevo concierto actualizará los términos en duración, moneda y blindaje. Como ha sucedido con los futbolistas que han pasado revista con Mateu Alemany, Gayà tendrá clausulazo. Los 120 millones que protegen a Rodrigo Moreno, los 100 pactados con Ferran Torres, los 80 rubricados por Lato o la coraza de dos diamantes como Hugo Guillamón y Jordi Escobar (50 y 80 millones, respectivamente) marcan una dirección precisa.Cifras de hombre franquicia

Kondogbia también está blindado con 80 millones de euros de cláusula y Gayà se moverá en torno a esa cantidad; condiciones de jugador franquicia para uno de los futbolistas con más ascendencia dentro del grupo. El rendimiento 2017/18 del lateral izquierdo es su garantía y merece un reconocimiento. Marcelino está satisfecho con su nivel en todos los apartados. La confianza del míster asturiano se ha traducido en continuidad, autoridad y equilibrio, en ataque y en defensa. Después de dos temporadas donde los problemas físicos -complicados- le cortaron el ritmo y la progresión en un momento de despegue tremendo, el lateral izquierdo está picando de nuevo en el marco de los mejores futbolistas en su posición; próximo a la versión sobresaliente del curso 2014/15. Sin olvidar que también fue atropellado por la inestabilidad y los incendios del Valencia anterior a Marcelino y Mateu. En etapa Sub-21, cuando más seguridad necesitaba fue carne de cañón, fue traicionado y recibió desconfianza.

De todo eso se ha repuesto hasta recuperar la vitalidad en el paso. En un mes cumplirá 23 años y acumula más de 140 partidos con el Valencia. Ya clava el arpón con la mirada. Las lesiones quedan atrás. Los problemas son pasado. En este tiempo ha ganado en resistencia, en capacidad de sufrimiento y en madurez. Está temporada se ha perdido cuatro partidos de LaLiga, dos por ciclo de amarillas, el último fue el sábado en Balaídos. Es el tercer jugador más utilizado por Marcelino con más de 204 minutos de diferencia respecto a Rodrigo. Únicamente le superan Neto (2.790') y Parejo (2.763'). El lateral izquierdo está a 75 minutos de quebrar su techo en tiempo jugado. Una muestra de su durabilidad física y de la seguridad que genera en el cuerpo técnico.

Control en el tiempo

La perspectiva es fundamental para el análisis; el contexto también lo es. Cesare Prandelli no le brindó el mismo marco -de confianza- que Voro, por ejemplo. Sus números han mejorado con Marcelino García Toral, como ha sucedido con casi todos los futbolistas de la plantilla. Si bien, Gayà nunca ha sido y no es un jugador de picos de sierra descontrolados en la gráficas. Nunca se dejó caer. Hasta en los peores momentos se mantuvo entero. Esa es una de las conclusiones más importantes que deja el examen. Esta temporada vuelve a moverse por encima del siete en el rating de whoscored. Está en el Top-8 del Valencia. Su valor estadístico rueda cerca de ese campañón 14/15 con Nuno, que buena parte de la crítica establece como referencia en positivo. Los parámetros insisten en que su rendimiento objetivo han recuperado la altura, en términos totales y en promedio por partido. Necesita -eso sí- un gol y tres asistencias más, como mínimo, para igualar dos de los apartados por excelencia: pegada y pases de gol. Hace tres años terminó con seis asistencias y una diana. En esta recta final quedan Eibar, Villarreal, Girona y Depor para dar un punto más de brillo al trayecto. Las estadísticas son concretas y desenmascaran algunos cuentos.Una mentira repetida cien veces... sigue siendo una mentira. Su rendimiento es sinónimo de consistencia y regularidad. Gayà es mejor futbolista ahora. El defensa es un jugador más completo, más preciso, más seguro, comete menos errores y genera más situaciones de remate. El Gayà de Marcelino participa más en la creación y defiende sin necesidad de tantas faltas, no tiene que jugar tan al límite. El Valencia lo tiene claro: con Lato y Gayà tiene el lateral izquierdo con garantía Champions.