Marcelino quiere garantías y la agenda también cuenta con alternativas de rendimiento inmediato. Para la delantera, una de ellas es Kevin Gameiro. El francés es una opción de seguridad, por si la reforma en la delantera implica la venta de uno o dos futbolistas. El favorito para el ataque es Iago Aspas, pero no como recambio de Rodrigo Moreno sino como modelo de operación propuesta para dar un salto de calidad. Una de las posibilidades -ideales- del cuerpo técnico es juntar a los dos atacantes de la Selección.

Gameiro toma cuerpo en el marco de una hipotética negociación con el Atlético por Rodrigo: sería mucho dinero más el francés, valorado en 15 millones de euros por las casas especializadas en mercado. El club rojiblanco es consciente de que el delantero francés gusta en el Valencia y de que el jugador estaría encantado de jugar en Mestalla.

El perfil ideal para el ataque

Gameiro podría ser una vía independiente también. Marcelino entiende que su perfil encaja perfecto dentro de su modelo de juego, conoce LaLiga y siempre ha hecho goles: está temporada lleva 11 en 1.626 minutos... pese al rol secundario con el que arrancó la temporada, por detrás de Luciano Vietto -precisamente- en la rotación de Simeone. El verano pasado, el asturiano sondeó su situación y el futbolista estaba ilusionado realmente con la posibilidad de vestirse de blanquinegro. No tenía dudas, pero el movimiento dependía de encajar las piezas del un puzle demasiado complejo. La opción entró en calor a última hora. El Valencia tenía como prioridad a Guedes y Andreas y, en el último día, el club intentó redondear la plantilla con un cuarto delantero. Gameiro era uno de los favoritos o el favorito de Marcelino, incluso se intentó contacatar con él por teléfono... pero no contestaba. ¿El motivo? Estaba celebrando su boda. En la jornada del cierre de mercado (1 de septiembre), Kevin pronunció el «sí, quiero», pero con la Señora Gameiro.

No hubo negociación porque el contexto era extremo, con el Atlético debilitado en el mercado por la sanción FIFA -sin poder inscribir jugadores- y con la máxima impuesta por Simeone: cero facilidades con los rivales directos en cuestión de jugadores con valor. La vía se mantuvo activa hasta el mercado de invierno, incluso el galo abrió su futuro públicamente. Momento en el que se reencontró con el gol y con la confianza del Cholo. Gameiro se quedó como primera alternativa a Diego Costa para acompañar a Griezmann. Vietto, cuarta-quinta opción, sí llego y no fue fácil. Kevin siempre fue más deseo que realidad, ahora vuelve a estar sobre la mesa.