Simone Zaza se ha puesto en manos del abogado italiano Giuseppe Bozzo, el fundador de la agencia de representación AGB Sport Management, un movimiento que se interpreta como un primer paso en su posible regreso a la Serie A la próxima temporada. El delantero, tal como explicaba días atrás su padre y agente Antonio Zaza, tiene como deseo y prioridad seguir en el Valencia CF, aunque todo está en función de la decisión definitiva de Marcelino. «Por el momento solo piensa en el Valencia CF. Si el club nos dice que quieren ponerlo en el mercado, entonces las cosas podrían cambiar», declaraba esta misma semana en el portal calciomercato.com.

Tiene todo el sentido que el futbolista se empiece a buscar la vida en Italia porque cambiar, desde luego, su manera de pensar puede cambiar en las próximas semanas, porque Zaza ha pasado de ser protagonista en la primera mitad del campeonato a no entrar en las alineaciones de Marcelino ni hacer goles desde hace bastante tiempo. Este sábado ante el Villarreal, incluso después de que se conociera la clasificación matemática del equipo para la Liga de Campeones antes de salir a jugar en el Estadio de la Cerámica, los elegidos de inicio volvieron a ser Rodrigo Moreno y Santi Mina aunque esta vez Simone Zaza no entró ni siquiera en los cambios de la segunda mitad, con los que el asturiano repartió minutos a Ferran Torres, Vietto y Andreas Pereira.

Prestigio en Italia

Giuseppe Bozzo es un personaje muy respetado en el fútbol italiano y AGB Sport Management lleva los asuntos de otros futbolistas de élite en la Serie A como Federico Bernardeschi (Juventus) o Fabio Quagliarella (Sampdoria). La relación se inicia en un moemnto en que en Italia han surgido diferentes rumores que vinculan el futuro del delantero con clubes como el Milan o la Lazio, en un mercado italiano donde puede haber este verano muchos movimientos en las posiciones de ataque de muchos equipos punteros.