La presencia de Ronaldinho fue uno de los alicientes que encontró la plantilla del Valencia CF. Siete años después de su última experiencia en Europa, el brasileño conserva un magnetismo que no es comparable al de Del Piero, Deco o Crespo, las otras leyendas que participaron del homenaje a Fahad Al Hurifi en el estadio Príncipe Faisal Bin Fahad. Su inconfundible sonrisa, los ecos de su exhuberancia o los regates imposibles en la retina... El efecto va más allá del aficionado y penetra en los propios jugadores. Volver con su camiseta se convirtió en la misión de varios futbolistas del equipo pero nadie lo consiguió.

Salvo Ezequiel Garay, que se enfrentó a Ronaldinho en su etapa en el Racing, el Real Madrid y la selección argentina, nadie en la plantilla del Valencia CF se había visto antes cara a cara con el astro brasileño en un terreno de juego. Muchos han marcado goles con él en videojuegos y algunos incluso lo han admirado en su época juvenil. Su presencia en Riad no pasaría inadvertida ante un grupo tan joven de jugadores. Los gestos por parte de los valencianistas a Ronaldinho fueron constantes sobre el césped. Todos buscaban su complicidad, alguna mueca que después contarían a sus amigos. Zaza, Neto, NetoAndreas

Antes del partido, incluso, ya hubo quien aprovechó para fotografiarse con él en las entrañas del estadio. El objetivo de varios jugadores era pedirle la camiseta al término del amistoso. Volver con el tesoro del '10' en la maleta y tenerlo para el recuerdo hubiera sido todo un éxito, sin embargo cuando se dieron cuenta Ronaldinho ya no se encontraba en el estadio. El ex futbolista brasileño -como Deco, Del Piero y Crespo- tenía firmada su participación hasta el descanso, que llegó a la media hora debido a la tormenta de arena. En cuanto el árbitro señaló el camino a los vestuarios, el mito, con su sonrisa llena de dientes y sus característicos rizos, desapareció. Se marchó del estadio con el partido todavía en marcha... Y con él la posibilidad de poder intercambiar la camiseta con nadie.