Marcelino estaba convencido de que Lucas Pérez podía encajar. Estaba seguro de sacar máximo rendimiento del delantero y de relanzarlo dentro de su modelo. Pese a que el gallego venía de una temporada de sufrimiento en el Arsenal, el míster asturiano confiaba en recuperar a la figura que marcó la diferencia en LaLiga para el Deportivo en la temporada 2015/16, con diecisiete goles. Tanto, que su fichaje estuvo cerca durante el verano, más de lo que pudo parecer entonces. El guión estaba claro: sacar a Luís Nani y conseguir la cesión de Lucas. Era la pieza que redondeaba el ataque a cuatro con Rodrigo, Santi Mina y Simone Zaza. El movimiento no cristalizó por la marcha -lenta y difícil- de Nani. Para cuando el Valencia consiguió colocar al portugués, el Deportivo ya había conquistado un acuerdo con los Gunners. Después de muchos meses hablando de su posible regreso, romper hubiera puesto en duda su compromiso, se sentía en deuda; como coruñés sentía que no podía defraudar a la gente.

El nombre de Lucas Pérez vuelve a estar sobre la mesa. Hace diez días, en Londres, hubo un encuentro entre el agente del futbolista y los ejecutivos valencianistas. El mercado está activo -subiendo de temperatura- y el Valencia está informado al completo de la situación de Lucas. Desde entonces, no se han producido más contactos. El verano pasado, Marcelino llegó a telefonear directamente al futbolista, que el próximo domingo por la mañana pisará Mestalla y estará en el foco, de nuevo. Esta vez no hay telefonazo. Lucas veía y ve con buenos ojos la opción del Valencia. Su salida del Arsenal del próximo verano será menos complicada. Primero, por la marcha de Arsène Wenger, que apostó por él invirtiendo más de 14 millones en su fichaje. Y Segundo, porque el ataque del club londinense está resuelto con Alexandre Lacazette y Pierre Emerick Aubameyang.

Nada ha salido como esperaba

Lucas jugará su último partido con el Depor en Mestalla, cerrará etapa y bajará el telón de una temporada muy dura, en la que nunca ha terminado de arrancar (estas últimas semanas han sido una excepción), nada ha salido como a él le hubiera gustado. El descenso es un palo tremendo. Una pena. Pese a todo, ha dejado siete goles en LaLiga, los mismos que Florin Andone. El máximo realizador es Adrián López, con nueve. Poco o nada se puede rescatar en un año así, pero la delantera es una de las pocas líneas que ha ofrecido soluciones (puntualmente) dentro de una caída multisistema. "Es un tema de todos los que formamos el Deportivo y todos tenemos parte de culpa, nadie puede estar contento del trabajo de este año", reflexionó precisamente Adrián. Si Lucas vuelve al Arsenal, Adrián depende del Oporto, donde le queda un año de contrato. "El Depor sigue siendo el Depor, con una grandísima afición, un grandísimo estadio y una grandísima ciudad y al final estará donde corresponde", lanzó Adrián. La intención es despedir la temporada y la categoría con dignidad, profesionalidad y orgullo. Al menos, esa es la intención.