En su primera entrevista como entrenador del Valencia CF, Gary Neville no escatimó en elogios y bautizó a Fran Villalba. El británico, fascinado por el talento del Cabanyal, lo subió al primer equipo, donde ya había asomado a las órdenes de Nuno en la pretemporada por Austria y Alemania. Tenía diecisiete años y su enorme calidad contrastaba con su cara de niño y su físico, todavía por desarrollar. "¿Y qué físico tenían Iniesta, Messi o Neymar?", replicaba en privado Neville. Lo tenía claro. El jugador tardó poco tiempo en dar muestras de su potencial. Sin embargo tras la salida de Gary, Villalba fue víctima de la ausencia de un modelo. Detrás de la 'apuesta' por la joya de la Academia no había nada.

El futbolista quedó a su suerte y en un año pasó por seis equipos, del Juvenil A al primer equipo, contando las selecciones. La inestabilidad, como es natural, le pasó factura, al punto que un día llegó a pedirle a uno de los siete técnicos que tuvo ese año que no lo sacara al césped, casi entre lágrimas. En el filial Curro Torres ponderaba un perfil de jugador más veterano para asegurar resultados, lo que situó a Villalba durante dos años a la sombra, sin confianza ni margen para demostrar. En la primera, todavía en edad juvenil, pidió jugar con el División de Honor. No se le caían los anillos por dar un paso atrás. Después su protagonismo fue escaso... Hasta la final del play-off por el ascenso a Segunda, donde salió como revulsivo en Albacete y maravilló.

La llegada de Miguel Grau a mitad de este curso ha sido definitiva. El filial, con el de Yátova, son Villalba y diez más, una apuesta decidida que ha desencadenado su mejor versión. Reconvertido como jugador de banda, donde no jugaba desde su etapa en el cadete de Crack's, ha llevado a cabo un salto físico y se ha consolidado entre los mejores semana tras semana, dando con su versión más decisiva. Asistencias por doquier, líder del juego de creación y seis goles en su haber. Villalba no ha renacido, ni siquiera su explosión se debe a un proceso de madurez, que lo ha habido. Por primera vez en mucho tiempo el futbolista ha tenido un mínimo de confianza del club. Si hasta hace meses la postura del Valencia CF era indiferente a su respecto, ahora cautiva a Alemany y AlemanyLongoria Ha cambiado la opinión de todos a fuerza de determinación. A Marcelino no le cabe en la 18/19, quiere que ruede primero y el club tiene vías abiertas para cederlo o sacarlo al estilo Sivera, con opción de recompra. Eibar y Alavés, de Primera, van tras él y lleva de cabeza a media Segunda.