SUPER y la Peña Valencianista per la Solidaritat celebran su segundo año de compromiso con el objetivo de continuar mostrando a la sociedad las enormes posibilidades que ofrecen el fútbol y el sentimiento valencianista para contribuir a mejorar el mundo. A finales de mayo de 2016 las dos entidades firmaban un acuerdo de colaboración que rubricaron el entonces presidente de la peña, José María Tomás, y el director de SUPER Julián Montoro. Esta iniciativa se ha traducido en casi cincuenta páginas publicadas en la edición impresa del diario deportivo de la Comunitat Valenciana en las que hemos recorrido el mundo en busca de esas pequeñas y grandes historias que unen el mundo del balón y la camiseta del Valencia CF con el compromiso y la solidaridad, mostrando el trabajo y las acciones llevadas a cabo por esta singular peña en diferentes zonas de conflicto.

Hoy, niños y jóvenes de diferentes lugares del planeta conocen y aprecian el escudo del Valencia CF gracias a los logros deportivos del equipo y también a la labor de la Penya Valencianista per la Solidaritat, que nació en los confines de África justo cuando el equipo dirigido por Rafa Benítez conquistaba el título de La Liga en La Rosaleda de Málaga 31 años después.

A través de estas páginas hemos conocido la problemática y las acciones que se han llevado para mejorar la vida de las personas en lugares como Haití, Ecuador, República Dominicana, Uruguay, Perú, El Salvador, Guatemala, Bolivia, Mali, Letonia, Guinea Ecuatorial, México, Paraguay, Colombia, Etiopía, Burkina Faso, Mozambique, Camboya, Colombia, Siria o Irak, además de por supuesto los proyectos que desarrollan en algunos de los barrios más desfavorecidos de la ciudad de València, como Nazaret, Fuensanta o La Coma. Iniciativas que en muchos casos han ido de la mano del propio club y de la Fundación Valencia CF.

Los objetivos de las acciones de la peña están bien definidos, acciones concretas en lugares arrasados por catástrofes, colectivos en situaciones de carestía y desigualdad, lugares de conflicto en los que jóvenes y niños son víctimas de explotación laboral o incluso sexual, cuando no de caer en las garras de las drogas. Desde construir canchas para jugar a fútbol en los lugares más recónditos hasta llevar material deportivo o colaborar con instituciones solidarias y educativas locales para dar una oportunidad a quienes más la necesitan.

Queda mucho por hacer y el compromiso de SUPER con la Penya Valencianista per la Soldaritat se renueva cada año para demostrar desde estas páginas que el deporte y en este caso el fútbol es por su presencia y relevancia en los cinco continentes un vehículo ideal para transmitir el espíritu solidario.

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