El trabajo del Valencia CF en estos días de mercado es frenético. Ha fichado hace unos días al serbio Uros Racic al tiempo que el director general y el jefe del área técnica, Mateu Alemany y Pablo Longoria, viajaban a Italia para tener una reunión con la Juventus y negociar el asunto de la venta de Joao Cancelo. De por medio está pendiente la negociación con el Atlético de Madrid por Kevin Gameiro porque, tal como ha informado SUPER, el Valencia CF ya tiene un acuerdo total con el delantero francés. Y no hay que olvidar que ha habido ya un encuentro cara a cara con el representante de Daniel Wass, centrocampista del Celta de Vigo, pero esa es una operación que se mantiene en barbecho, cociéndose a fuego lento a la espera de que el Celta de Vigo ceda y el futbolista se ponga a tiro desde el punto de vista económico. Lo mismo que sucede con Iago Aspas, si bien fichar al delantero es sustancialmente más complicado que fichar al centrocampista danés.

El Valencia CF, además de todo lo anterior, tiene otra operación abierta. Se trata del joven defensa central francés Mouctar Diakhaby, que juega en el Olympique de Lyon. Es el elegido para potenciar el nivel competitivo de la retaguardia y el club va a apretar hasta el final con la intención de llevárselo y vestirlo de blanquinegro antes de que acabe el mercado veraniego de fichajes. Los responsables de la parcela deportiva están negociando por este futbolista del que SUPER viene informando a lo largo de las últimas semanas que está en la agenda de Pablo Longoria. El cazatalentos lo tiene en el rádar y si puede lo firmará.

La negociación entre las partes está en marcha y aunque el Olympique de Lyon ya ha mostrado una postura férrea, el Valencia CF confía en que acaben rebajando sus pretensiones. El precio va a ser alto porque no hay tantos centrales jóvenes con sus condiciones. Hoy por hoy los franceses piden 20 millones de euros por el traspaso, una cantidad que, consideran en Mestalla, todavía es demasiado elevada.

El fichaje de Diakhaby, según las estimaciones internas, podría cristalizar por una cantidad económica que puede oscilar entre los 10 y los 15 millones de euros como tope, aunque ese punto todavía está lejos de alcanzarse. Esta temporada no ha tenido una presencia destacada de partidos y, en este sentido, se acerca al perfil de jugador que ha fichado el Valencia CF desde la llegada de Marcelino: gran potencial por recuperar, con el matiz de la juventud. Su primera temporada lo consolidó como una de las grandes sensaciones de la Europa League, titular indiscutible del OL y uno de los grandes talentos jóvenes incipientes en el viejo continente. Su buen rendimiento logrado en un eje de la zaga junto a Mammana le valió, incluso, la alta consideración por parte de los analistas, que lo definieron como el heredero natural de Umtiti, palabras mayores.

La situación de Vezo

Su cotización ha ido desplomándose en los últimos meses en la medida en la que ha quedado relegado a un rol de tercer central. El año que debía dar un paso al frente ha dado un paso atrás y esa falta de constinuidad la ha sentido muchísimo en términos de rendimiento. El internacional Sub-21 no está comodo, quiere salir y ha recibido con buenos ojos el interés del Valencia CF. Los inputs son alentadores... Está encantado. Pese a su bajón -circunstancia que puede reducir su precio-, el criterio de Longoria es firme. Está muy bien considerado y en la secretaría técnica anida la convicción de va a ser un gran futbolista. Se trata de un central muy fuerte físicamente, con un gran juego tierra-aire en las dos áreas y confianza en sus confianzas técnicas para sacar el balón jugado desde atrás. Su llegada, en caso de producirse, probablemente catapultaría a Rúben Vezo a la rampa de salida.