Detrás de un cuerpo técnico de élite hay mucho trabajo y si tu jefe se llama Marcelino García Toral todavía más. La clasificación para la Champions League no es casualidad. Es fruto de muchas horas de trabajo tanto en los campos de entrenamiento como en el laboratorio técnico de la ciudad deportiva de Paterna. Allí, en silencio y lejos de los focos de atención, se ha trabajado mucho y bien desde el pasado verano. El entrenador del Valencia y sus ayudantes visionaron, como mínimo, la friolera de 221 partidos durante la temporada 2017/18. El objetivo era hacer un análisis exhaustivo de los rivales, preparar de la mejor forma posible los partidos de Liga y Copa del Rey con la mejor información a la plantilla y, algo casi tan importante para ellos, revisar los errores y las virtudes del propio Valencia para posteriormente trabarlos en imágenes a través de sesiones de vídeo con los jugadores.

Los 221 partidos tiene un porqué. Marcelino y su equipo de trabajo tenían la norma de visionar, como mínimo, los cuatro últimos partidos de su rival. Es decir, analizaron cuatro partidos por cada una de las 38 jornadas de Liga. 152 encuentros en total. El mismo procedimiento se empleó para la Copa. Eso sí, la concentración de eliminatorias en el mes de enero -se competía cada siete días- redujo el número de partidos a analizar. Ocho del Zaragoza -la ida y la vuelta se jugó con un mes de diferencia-, y cinco de Las Palmas, del Alavés y del Barcelona: los cuatro correspondientes por norma y el partido de Liga entre la ida y la vuelta de la eliminatoria. Un total de 23. No fueron los únicos. Marcelino también vio en imágenes los 46 partidos oficiales del Valencia de este curso. La suma de da un escalofriante resultado de 221.

El videoanálisis se ha convertido en una herramienta de trabajo indispensable para Marcelino y los dos técnicos que le han ayudado en esta faceta de trabajo. Entre los tres recopilaban las imágenes y montaban vídeos para los jugadores de una duración aproximada de tres minutos. Marcelino dividió el análisis de los rivales en tres áreas: defensa, ataque y estrategia. De su propio equipo extraía lo que más le preocupaba o, por el contrario, lo que más le había gustado para fortalecer al grupo. No todo eran correcciones y toques de atención. El técnico hizo visionado para los jugadores de forma individualizada, grupal -para algunas posiciones específicas del campo- o colectivas con todos sus efectivos.

221 razones para ser mejor equipo

Y todo eso sin contar los partidos que Marcelino haya podido ver a lo largo del año para tomar nota de algunos jugadores 'fichables' que estaban en la agenda del Valencia y todos aquellos encuentros que disfrutó por voluntad propia. Por amor al fútbol. Seguro que su particular cuentakilómetros de partidos de fútbol aumenta estos días con la celebración del Mundial de Rusia. Eso sí, Marcelino ya dejó claro en su última entrevista al programa 'La Tertulia del Sporting' de VinxTV que no va a volverse loco delante de la televisión este verano. «Veré a la selección en el Mundial, pero tampoco estaré muy atento a ver todos los partidos. Estaré atento a lo que tenemos que incorporar nosotros», argumentaba el asturiano pensando en clave Valencia.