Uros Racic, con apenas 20 años, cuenta «emocionado» los días de descanso que le quedan antes de ponerse a las órdenes de Marcelino en el comienzo de la pretemporada del Valencia CF, programado para el fin de semana del 7 y 8 de julio. «Creo que tendremos muy buenas opciones para competir en la Champions. Hay un gran equipo, un muy buen entrenador y fenomenales jugadores... Va a ser un honor jugar aquí, me gustaría ponerme a entrenar con ellos lo antes posible», confiesa el joven medio serbio en una entrevista concedida a la televisión oficial del club, 'Valencia Play'.

El ex del Estrella Roja, donde ja disputado esta pasada campaña 34 partidos oficiales, se ha convertido en el segundo fichaje blanquinegro después de que se hiciese efectiva la opción de compra que había por Geoffrey Kondogbia a finales de mayo. Precisamente, el mediocentro francés es uno de los futbolistas que más han impactado a Uros, fiel seguidor por televisión de la liga española. «He seguido mucho la Liga, es mi competición preferida. Lo fines de semana por lo menos me veo un partido del fútbol español. Por ejemplo, del Valencia me acuerdo del último que disputaron contra el Barcelona», indica el serbio en referencia a la visita al Camp Nou, un duelo en el que los de Marcelino compitieron de tú a tú con los culés, pero donde el acierto rematador de Luis Suárez y Samuel Umtiti hicieron inservible el gol en los últimos minutos desde los 11 metros del capitán Dani Parejo.

Parejo, Kondogbia y Coquelin son los mediocentros del equipo en los que Racic más se ha fijado. «Me gusta el juego de Pogba, Modric e ModricIniesta Del Valencia he seguido a Parejo, Coquelin, Kondogbia... pero realmente los he seguido a todos», afirma el centrocampista formado en la escuela del OFK Belgrado, escuela desde donde llegó al Estrella Roja. Dentro de unas semanas los tres jugadores valencianistas que nombra pasarán a ser no sólo referentes, sino competencia directa. Incluso, su compatriota, internacional absoluto con Serbia, Nemanja Maksimovic. Uros admite que su fichaje por el Valencia fue «una gran sorpresa» para él. «En un primer momento cuando oí la noticia no lo podía creer, era una gran sorpresa. Hay mucha diferencia entre el fútbol de Serbia y el de España, por eso creo que necesitaré acostumbrarme lo antes posible. Sé que todo saldrá bien», añade.

Para acelerar al máximo su adaptación a un nuevo país y a un juego más competitivo como el español, Racic se aferra a su «carácter ganador». «Estoy muy feliz de estar aquí. Tenía muchas ofertas, pero decidí venir al Valencia porque este club encaja con mi temperamento. Me convenía una entidad así porque me identifico con ella, con sus jugadores, creo que puedo acoplarme bien», dice un jugador que se define como un 'guerrero' en el campo al que le molesta demasiado la derrota. «El fútbol de la Liga, el juego del Valencia, son muy ofensivos, se juega para ganar. Hay lucha y pelea dentro del campo y eso es lo que a mí me gusta. Por eso he elegido venir aquí. Me considero una persona muy competitiva. No me gusta perder en nada, y menos en el fútbol. Ese es mi carácter. El hecho de perder me enfada, me da mucha rabia cuando pasa, así que siempre busco ganar», explica el mediocentro mixto de 1,93 m.

Pablo Longoria puso el ojo en un mediocentro sacrificado con capacidades físicas y técnicas y con el clásico carácter competitivo de los futbolistas de los Balcanes en su ADN. Uros Racic ha firmado con el Valencia hasta el 30 de junio de 2022 -la cláusula asciende a los 100 millones de euros-. «Aún no he conocido en persona a Marcelino, pero espero que sea lo antes posible». Los dos se conocerán a diario en la pretemporada, cuando el entrenador deberá decidir si finalmente Racic completa la plantilla como cuarto o quinto mediocentro, se le busca una cesión o alterna primer equipo y filial. Entonces llegará la hora de definir su futuro, aunque lo que es seguro es que tendrá la oportunidad de convencer a Marcelino y ser uno más. Ahora le quedan semanas de descanso en las que sueña con la Liga de Campeones. «Ya he jugador Liga Europa, hacerlo en Champions sería cumplir otro sueño».