Con 17 años Nuno se llevó a Fran Villalba a la pretemporada, maravilló en Austria y Alemania y Neville lo definió como «el nuevo Silva». Tras la salida de Gary se quedó sin sitio en el primer equipo y en el filial y pidió bajar al Juvenil A para jugar ante la falta de un criterio de club... Aquí han hablado todos menos él. Tras romper en el Mestalla, con 20, está listo para el próximo salto.

¿Cómo está? ¿Qué hace en sus vacaciones?

Muy bien, tranquilo, disfrutando de las vacaciones con mi familia y mis amigos. Estos días estoy aprovechando para resetear después de una temporada muy exigente, cogiendo fuerzas para lo que vendrá la próxima temporada.

Deja atrás una temporada muy positiva después de varios años sin continuidad. Cerró el curso con 7 goles y un buen número de asistencias.

Sí, para mí esta temporada ha sido muy importante en mi carrera, ha servido para dar un salto cualitativo en todos los aspectos y estoy satisfecho. Todo esto ha sido posible, claro, gracias a la confianza que me ha dado Miguel Grau en toda la segunda vuelta y le estoy muy agradecido porque, como dices, por fin he podido mostrar mi nivel.

Grau siempre confió en Villalba. Ya lo tuvo en su etapa como cadete y este año dejó clara su apuesta desde el principio potenciándolo como pieza clave de su Valencia Mestalla

Siempre he tenido una buena relación con él, conectamos muy bien en la etapa de cadete y sacó lo mejor de mí. Ahí empecé a ir a la selección, comenzó a ir todo muy rápido. Cuando me enteré de que él iba a ser el entrenador del Mestalla tras la salida de Lubo me dio mucha alegría, sabía que él confía en mí y me lo ha demostrado. Creo que le he devuelto la confianza en el terreno de juego siempre que he jugado.

¿Cómo fue ese primer mensaje que le transmitió Miguel Grau?

Me dijo que él sabía qué futbolista soy yo y lo que podía demostrar en el campo, que con un poco de confianza iba a ir hacia adelante seguro y eso ha sido fundamental.

Ha jugado en banda derecha. No jugaba ahí desde hace muchos años.

Sí, este año he jugado en las tres posiciones, como mediapunta, en la banda y en el centro del campo. La verdad es que en la derecha me he sentido muy cómodo, el míster me daba libertad para meterme hacia adentro, en la izquierda, venir a recibir, romper al espacio... Eso ha requerido una pequeña adaptación por mi parte pero ahí me he sentido muy cómodo y he podido ayudar al equipo con goles y asistencias.

¿Cómo ha sido esa reconversión?

No se trata solo de jugar 20 metros más hacia allá. Lo que cambia de una posición a otra fundamentalmente es el trabajo, en la banda tienes que ayudar más que jugando de '10' o segundo punta, donde haces menos esfuerzos. Creo que eso me ha venido muy bien también para coger un poco más de ritmo y tener más registros, creo que después de esta temporada soy un futbolista más completo en la medida que puedo ser más polivalente. La adaptación ha sido buena.

¿Fran Villalba

(Ríe). Yo creo que Fran nunca se fue y por lo tanto no ha vuelto, siempre ha estado ahí, entrenando, jugando... Pero la verdad es que este año me he sentido muy cómodo. Si dicen que he vuelto, adelante. Espero no volver a irme (sonríe).

Después de irrumpir en el primer equipo desapareció del mapa, siendo víctima de la ausencia de un modelo en el club, que no tenía figuras fuertes ni un plan de presente y futuro en lo deportivo mientras era devorado por la inestabilidad. Todo el mundo tenía opinión o una teoría para tratar de descifrar una situación inexplicable. ¿Cómo lo vivió?

Todo este tiempo ha sido en sí un proceso de madurez para mí. No fue fácil. Es verdad que yo estaba con el primer equipo y era jugador del filial pero al final no jugaba en ningún lado tras la salida de Neville. Entre selecciones y el Valencia CF pasé por seis equipos distintos y tuve siete entrenadores en un año. De pronto, me vi en una situación en la que no tenía sitio ni en el primer equipo ni con el filial. Con dieciséis o diecisiete años, lo que un chico en proyección necesita es jugar y la única opción que veía en ese momento para jugar era el Juvenil A. Lógicamente, pedí que me bajaran. Yo nunca he tenido prisa por nada. ¿Si fue una decisión mejor o peor? Bueno, creo que fue la única solución que había, solo podía jugar con ese equipo... Pero eso ya es pasado, yo estoy contento con mi proyección y muy feliz después de cómo se ha dado todo este año.

Cuando Neville concede su primera entrevista como entrenador del Valencia CF, en Sky Sports, dice que estamos ante el nuevo Silva. Las expectativas se disparan tras alguna aparición brilante con Nuno y Voro. ¿Le afectó eso de algún modo?

Todo ese ruido fue algo totalmente ajeno a mí. Yo era un niño pero lo viví con normalidad, no me interesaba eso. En ningún momento me vine arriba, nunca se me fue a las nubes ni nada parecido. Los que me conocen saben que siempre he ido poco a poco, me he tomado cada entrenamiento con el primer equipo como un aprendizaje y para mí fue una experiencia buena. Insisto, salió mejor o peor pero fue una experiencia positiva. Ahora a demostrar, demostrar y demostrar.

Una temporada y media sin protagonismo es capaz de hacer descarrilar a cualquier jugador y más a los jóvenes. ¿Cómo vivió los momentos difíciles? Mucha gente se preguntaba 'qué pasa con Fran Villalba'.

Sí... Bueno, lo asumí con paciencia, trabajo y determinación, siempre con ganas de reivindicarme deportivamente en cuanto tuviera algún minuto. Está claro que un futbolista quiere jugar cada fin de semana y cuando llega el fin de semana y no jugaba me venía un poco abajo... Es normal, pero luego llegaba el lunes y entrenaba como el que más. Me centré exclusivamente en lo que estaba en mis manos. Aunque no jugara nunca me dejé llevar y, de algún modo, estoy agradecido porque eso me ayudó a crecer y ser cada vez más competitivo.

¿Ha cambiado en este tiempo?

No creo que haya cambiado mucho, yo sigo siendo el mismo. Dentro del campo creo la diferencia está en que he cogido más fuerza física. He trabajado duro, tranto dentro como fuera del club, siempre con un preparador para tener esa fuerza que me hace falta porque yo sé que debía crecer en ese aspecto.

Me cuentan que este curso ha marcado los mejores registros físicos en el día a día del filial.

He trabajado mucho en mis horas libres con Alberto Pardo y César Gimilio, dos profesionales que me han ayudado muchísimo y gracias a ellos he mejorado en un nivel espectacular. Me he visto muy bien.

Su progresión pedía una temporada así. ¿Cierra ciclo con el filial?

Para mí sí, yo quiero pegar el salto. Por fin he tenido la continuidad que demandaba mi progresión y eso me ha permitido demostrar mi nivel. Pienso que es un punto de inflexión y estoy convencido de mis posibilidades para dar el siguiente paso. Ahora siento que estoy preparado para todo. Me veo jugando algún día en la élite y con capacidad para poder demostrarlo.

Creo que tiene muchos pretendientes y su futuro hoy por hoy está todavía en el aire. ¿Sabe dónde va a jugar la próxima temporada? ¿Cómo está viviendo este verano?

Estoy muy tranquilo, yo estoy al margen. Ese es un tema que llevan mis representantes y el Valencia CF. Ahora mismo no sé qué va a pasar, lo que tenga que ser, será. Sí que es verdad que, sea lo que sea, me gustaría que se resolviera pronto para tener las cosas claras y ponerme a trabajar duro cuanto antes.

¿Se ve jugando en el Valencia CF?

Sí. Yo quiero jugar en el Valencia CF, lo tengo muy claro. Me gustaría triunfar aquí y voy a pelear. Este es el equipo en el que he crecido desde que llegué a Paterna con cinco añitos y lo siento como mi casa. Con 20 años ya he tenido la ocasión de pisar Mestalla en partido oficial y puedo decir que es único, es pura adrenalina. Si tengo que salir, saldré para crecer y volver más fuerte.