Museros se convirtió este domingo 10 de junio en la capital del valencianismo. La calle País Valencià se quedó pequeña para acoger a los 352 peñistas que celebraron por todo lo alto la fiesta de Sector 6 de l'Agrupació de Penyes del Valencia. Hasta nueve peñas de la comarca de l'Horta Nord se dieron cita en Museros para pasar un día en familia valencianista. La Peña Valencianista de Museros fue la mejor anfitriona para una fiesta que contó con la presencia de la peña de Meliana, la peña Les Eres de Montcada, la peña de Bonrepòs i Mirambell, la peña del Facebook de Alboraia, la peña Gamba Che de Albuixech, la peña Serreta Foc i Flama de Montcada, la peña de Serra y la de Almàssera. Además, la peña Benparits de Meliana y Balaguer de la Pobla de Vallbona acudieron en condición de invitadas. Un éxito.

El Valencia estuvo representado por el consejero Juan Cruz Sol y el embajador y también exfutbolista Ricardo Arias. Por parte de l'Agrupació acudió su presidente Fede Sagreras, el vicepresidente José Ramón Albiach y el directivo Juan Carlos Soria. No faltó de nada. La fiesta arrancó a mediodía con hinchables y actividades para los más pequeños. Tampoco faltó el campeonato de truc. Ni la paella gigante. Los 352 comensales agotaron todas las raciones de arroz. Los actos institucionales, presentados por el redactor jefe de Superdeporte Carlos Bosch, sirvieron para que el Valencia y las peñas intercambiaran obsequios. El club regaló cinco bufandas, un balón y una camiseta firmada por toda la plantilla. Museros también tuvo bonitos detalles -el cartel de la fiesta enmarcado- para el club y resto de peñas asistentes.

Aunque para gestos el que tuvo la Peña del Facebook con Serreta. El entrañable utillero del Valencia, que se jubila el próximo 30 de junio, recibió una caricatura obra del artista Hugo Roman. Serreta agradeció el detalle y se llevó el cariño de todos. Se lo ha ganado después de casi cuarenta años al servicio de la entidad de Mestalla. «Lo voy a echar de menos. Algún día me pasaré por Paterna para verlos. En la última comida me regalaron un cuadro y una camiseta con el dorsal '69' a la espalda. ¡Mira cómo son!», desvelaba Serreta casi a carcajadas.

Risas no faltaron. Tiempo para la tertulia tampoco. SUPER pulsó la opinión en torno algunos temas de actualidad del club como el fichaje de Gonçalo Guedes, la continuidad de Simone Zaza o la renovación de Marcelino García Toral. La unanimidad es total. El sector 6 renovaría ya al entrenador e invertiría más de 40 millones de euros por la estrella lusa. Y si se pueden cerrar los dos contratos cuanto antes mejor que mejor. «Si queremos jugadores así hay que gastarse los duros», decía Alonso García de Meliana. «Es un jugador joven, con futuro y que marca la diferencia, hay que ficharlo ya», apuntaba Manuel Peris de Almàssera. Igual de convencida está la afición con Marcelino. «Tenía que estar renovado ya», afirmaba Javier Vidal de Alboraia. También lo cree así Vicente Chicano. «Lo renovaría porque ha cambiado el Valencia en un 2.000%». Más diversidad de opiniones genera Zaza. Muchos están enamorados de él, pero hay otros que prefieren a otros delanteros mejores para la Champions y no están convencidos de la actitud del italiano si tiene que aceptar un rol secundario la próxima temporada. José Luis Gálvez de Museros se lo quedaba. «No molesta. Zaza dio la cara cuando aquí no corría ninguno». Ricardo Domènech de Montcada, por contra, le abre las puertas. «Lo vendería porque Marcelino no confía en él. Mejor que apuesten por los jóvenes».

El que se quedará seguro en València es Paulus. Pablo, como lo conocen todos, es un aficionado holandés de un pueblecito cercano a Eindhoven que un día cogió la bicicleta y después de tres semanas de carretera se detuvo en la localidad valenciana de Serra. «Lo vi y me dije a mí mismo 'Ya no me muevo de aquí'. Aquí es donde voy vivir toda la vida porque es el pueblo más bonito del mundo». Y así fue. Pablo se apuntó a la Peña Valencianista de Serra, se ha aficionado a los toros y participa en las actividades religiosas del pueblo. Ayer era uno más en la fiesta del Sector 6. «¡Estamos en la Champions!», exclamaba. Pablo tiene la misma ilusión que todos los peñistas. El Valencia ha conseguido que sus aficionados se sientan orgullosos de su equipo y de su entrenador y eso es para celebrarlo.