Marcelino García Toral, entrenador del Valencia CF, fue el protagonista en el programa de Be Mad ‘Un like para...’ en el que Tamara Gorro, esposa del jugador del equipo Ezequiel Garay, muestra una nueva faceta como entrevistadora. En la divertida conversación con la influencer, modelo y colaboradora televisiva de ‘Mediaset’ el técnico que ha devuelto al club a la Champions dejó interesantes titulares sobre lo futbolístico, pero también de su lado más íntimo y personal.

En un momento de la entrevista la charla versó sobre los problemas en los que se pueden meter los futbolistas si hacen un mal uso, o inconsciente, de las redes sociales. «Algunos entrenadores las prohíben, ¿tú?», pregunta Tamara. «No soy partidario de prohibir. Cada uno debe hacer lo que cree oportuno y los futbolistas ya tienen madurez para saber qué hacer. Soy el entrenador, no un policía, aunque alguno me considerará también un policía», acaba sus respuesta.

El míster del Valencia, que reconoce que «los enfados» con los jugadores se le pasan «rápido», considera que los futbolistas «cobran como deben, acorde al espectáculo que dan y las grandes cantidades que este genera». «De la profesión de entrenador me gusta todo lo que la acompaña, disfruto de ello. Lo peor se vive en las derrotas y claro, en un posible cese. Ese es el mayor momento de dificultad a superar. El entrenador está más solo que el futbolista», admite el asturiano.

A sus 52 años, Marcelino dice ser «tolerante e indiferente» a las críticas. «No tengo redes, pero tampoco leo o estoy muy atento a lo que se pueda decir de mí», afirma. El entrenador se confiesa como una persona extremadamente «familiar», quizá, por su condición de «hijo único». «Siempre crecí en un ambiente muy familiar, donde mis padres me enseñaron valores, que perduraron en mí cuando me tocó formar una familia. Me encuentro muy a gusto con mi familia, es lo más importante de la vida. Procedo de una familia humilde y no lo olvido nunca».

¿Un día perfecto para Marcelino? «Irme de vacaciones con mi mujer a un lugar en el que disfrutemos o estar en el pueblo, donde me encanta volver con los amigos que conservo desde muchos años», añade un Marcelino que confiesa sentir pasión tanto por su mujer como por su madre.

El actual técnico del Valencia comenzó a jugar a los seis años. Mucho después una lesión de rodilla le obligó a retirarse «a los 29 años». Antes de dar el paso al profesionalismo, Marcelino llegó a estudiar hasta primero de Económicas. Sin embargo, al retirarse no optó por las finanzas, sino por ser entrenador. «En mi etapa final de jugador ya me gustaba. Empecé a entrenar a niños y más jóvenes y me gustaba, así que dije vamos a seguir... con esfuerzo y un poco de suerte he llegado a entrenar en Primera», indica en una entrevista desenfadada con Tamara Gorro.

Marcelino dice «sentirse aceptado entre el valencianismo». «Noto cada día el cariño que me tienen». «Me gusta superar retos y objetivos...Tengo suerte de disfrutar y vivir la Champions por primera vez desde el banquillo», concluyó un entrenador que cifra el «hacerse creíble y coherente» como claves para dirigir un equipo de fútbol.

Reto de toques, futbolín y familia: no te pierdas la entrevista de Tamara Gorro a Marcelino García Toral

Alguna de las frases de la entrevista:

Alguna de las frases de la entrevista

"En el banquillo soy muy pasional, pero en la vida personal soy el polo opuesto".

"Lo de la Champions era un sueño muy lejano y he tenido la gran suerte de coincidir con un grupo humano extraordinario que me han permitido vivir esta magnífica experiencia que es la Champions."

"Ganar la Champions lo veo muy lejano. Un sueño era vivir la Champions desde el banquillo y a partir de aquí disfrutar".

"Empecé de niño, luego tuve la suerte de ser jugador profesional pero bastante peor que ellos. Hasta los 29, pero una lesión de rodilla me apartó del fútbol. Fue prematuro y tuve unos años de incertidumbre hasta que decidí ser entrenador y con esfuerzo y suerte he podido llegar a ser Primera División".

"No tengo redes sociales. No es que no me gusten. Mi trabajo me ocupa mucho, sería difícil para mi llevarlas y no me gustaría que otra persona hablara por mi. Y luego hasta cierto punto no sé si es bueno estar tan expuesto. Me gusta ser responsable de todo lo que haga y no tengo tiempo para hacerlo bien. Mi hijo y mi mujer están mucho en ellas. Vídeos sí que veo mucho. Entrevistas de entrenadores porque me ayudan. ¿Si las prohibiría? No soy de prohibir nada. Ya son maduros para saber qué deben hacer. Soy entrenador, no policía, aunque seguro que alguno me considera policía".

"Dentro de los deportistas hay varios grados. Hay deportistas que trabajan mucho y perciben poco, como los atletas, las gimnastas... Y luego están los futbolistas son los que generan el espectáculo que genera grandes beneficios y ellos tienen que ser parte también. Es un espectáculo y tienes que exponerte ante mucha gente".

"Soy tolerante y paso un poco de las críticas. Descubrí que me afectaban y decidí que lo mejor es mantenerlo al margen".

"La felicidad es disfrutar el día a día. Y el amor es encontrarte a gusto y estar feliz con tu pareja. Soy muy familiar. Soy hijo único y siempre he crecido en un ambiente familiar en el que me han enseñado muchos valores. Ahora que me ha tocado tener una familia, los mantengo. Mi familia era humilde y procuro no olvidarlo nunca".

"No sé qué me hubiera gustado ser sino fuera futbolista. Estudié hasta primero de económicas, pero luego el fútbol me arrastró y lo olvidé... pero sería difícil. Desde los 6 años empecé a jugar, y después volví al fútbol tras una etapa de incertidumbre".

"El fútbol femenino está en auge absoluto. Hay una Liga con los principales equipos españoles. He visto varios partidos. Ellas de pequeñas también sueñan con ser futbolistas. Tienen todo mi apoyo. Cada vez hay más afluencia a los estadios y da gusto"