«Sé que es un tema menor pero le tengo que preguntar por Gonzalo Villar». Cuando Mateu Alemany escuchó esas palabras de boca de un periodista en la sala de prensa de Mestalla el pasado jueves irrumpió como si hubiera estado esperándolas desde hacía rato. El director general del Valencia CF matizó de primeras la dimensión del asunto -lo calificó como «un tema mayor»- y entró en tromba con la intención de dejar claroque no todo vale en la Academia. Sin medias tintas, Mateu se expresó con dureza contra el futbolista murciano de 20 años, al que aclaró que «no va a jugar en el Valencia CF» justificando que «el jugador que no sienta los colores del club no lo queremos», y embistió contra sus agentes, la empresa Media Base Sports, por «anteponer sus intereses propios buscando soluciones para perjudicar el patrimonio del club, que es la cantera».

El caso Gonzalo Villar, por la vehemencia con la que lo ha tratado la cúpula del Valencia CF y por el potencial del futbolista, que ha sido el único canterano que ha ido convocado con el primer equipo en dos ocasiones esta temporada, merece ser explicado con todas sus aristas.

Para ello hay que remontarse meses atrás en el tiempo. El jugador saltó al filial tras apurar su último año de juvenil y comenzó a asomar con el primer equipo. Marcelino, nada dado a acumular jugadores del filial sin ningún tipo de criterio en sus entrenamientos, pronto se fijó en él y lo convirtió en uno de sus 'fijos'. Fichado en 2015 como la gran perla del Elche, al que el Valencia CF pagó un montante de 200.000 euros -cantidad considerable para ser todavía un juvenil­-, el murciano siempre ha estado considerado como uno de los talentos con mayor recorrido de Paterna. A finales del año pasado el jugador y su padre decidieron cortar su relación con la agencia Parri Group, que había intermediado en su fichaje por el Valencia CF y le había asesorado hasta la fecha. Después hubo una carrera de agentes y Gonzalo Villar acabó decantándose por Media Base Sports, agencia de Pere Guardiola, hermano de Pep.

El contrato y la estrategia

A partir de entonces el jugador adoptó una estrategia con el objetivo de quedar libre el 30 de junio y marcharse gratis a otro club. Le quedaban dos temporadas de contrato según el Valencia CF y una, según Media Base Sports. El club, que confiaba atacar el asunto con un margen de tiempo suficiente, le hizo varias ofertas de renovación. Todas rechazadas. Las condiciones, según el Valencia CF, demostraban una alta valoración hacia el canterano. Y es que según ha podido saber SUPER, el contrato que le ponían sobre la mesa era por 4 temporadas, la primera de ellas en el filial y las otras tres como jugador del primer equipo, con un salario que rondaría los 400.000 euros anuales.

Choque de posturas

El club, con voluntad de apostar por él, lo llevó al amistoso en Riad (Arabia Saudí) y Marcelino lo convocó contra el Girona en la penúltima jornada de campeonato. Gonzalo, entre tanto, negociaba con varios equipos con la expectativa de quedar libre y hace aproximadamente un mes Media Base Sports trabajaba de la mano con los servicios jurídicos de alguno de los equipos interesados para asegurar que su fichaje sería a coste cero. «En el curso de esa situación», explicaba el jueves Alemany, «el jugador, aconsejado por sus agentes, remitió un burofax anunciando su valoración de que ese contrato vencía a el 30 de junio y se veía libre por esa fiecha debido a la norma FIFA que dice que si se firma un contrato de más de tres años con menos de 18 años el mismo se puede romper». Ese fue el punto de inflexión. La respuesta del club no deja margen. Les transmitió que retiraba la oferta de renovación, se exigía el pago de los 8 millones de cláusula de rescisión y una amenaza de ir a los juzgados.

Desde Media Base Sports consideran que Alemany ha adoptado una postura tan radical por una cuestión de orgullo y que en su comparecencia de prensa les ha causado un desprestigio actuando con «falta de ética». La agencia insiste en que, con la normativa FIFA en la mano y aun siendo una práctica común en muchos clubes, el Valencia CF le hizo un contrato nulo e ilegal a Villar porque los menores de 18 solo pueden firmar un máximo de tres años de duración. En este sentido, han defendido los intereses del futbolista para una mejor renovación o sacarlo libre pero llegados al punto del burofax -pese a no ser un giro definitivo- el Valencia CF interpretó que era un desafío y que habían tensado demasiado la cuerda. Tanto el club como la agencia quieren evitar los tribunales y se busca una solución.

¿Y ahora qué?

No hay vuelta atrás, Gonzalo no volverá a vestir la camiseta del Valencia CF. El club, eso sí, quiere sacar un rendimiento económico a su salida. Lo dejan libre quedándose con un alto porcentaje de sus derechos económicos, de tal modo que si su próximo equipo lo traspasa en el futuro harían caja con él. Eso, obviamente, hace menos atractivo al jugador para los clubes, porque le sacarían menos rendimiento económico. El Elche va tras sus pasos.