Marcelino y su cuerpo técnico son conscientes de que una de las claves del éxito está en hacer una buena pretemporada. Por eso han subrayado la importancia de no hacer giras transatlánticas que resten vida a esta fase de preparación. El tanque de combustible -físico, táctico, técnico y emocional- se carga ahora. No es cuestión de resultados sino de calidad en los entrenamientos. "Tenemos mucho que planificar, mucho trabajo", aseguran en los despachos de la Ciudad Deportiva de Paterna.

La atención está puesta en los datos, en los detalles, en el diseño de cada sesión. El foco, en el día a día. La vista alcanza al stage en Suiza. Marcelino trabaja por y para los futbolistas. "Ellos son los protagonistas", dice siempre el míster asturiano. No es postureo, así marca la diferencia. El equipo de Marcelino lo tiene todo atado, afilado y calculado para potenciar el rendimiento, para que el grupo se entregue al máximo en busca de nuevos límites. Los jugadores sienten ese salto y el circuito funciona, se retroalimenta a diario desde la exigencia. La metodología marca la diferencia. Se vuelca en las circunstancias particulares y atienda a procesos grupales.

Es un Valencia 24 horas al día, siete días a la semana. Si los futbolistas hacen triples sesiones y hacen jornadas de 12-14 horas, el cuerpo técnico predica con el ejemplo: llegan los primeros y se marchan los últimos de la Ciudad Deportiva. La plantilla tiene una referencia precisa en el trabajo. El jueves, el cuerpo técnico estaba en Paterna antes del desayuno, a las 09:00 horas estaba corriendo en el río mano a mano con los jugadores y salían pasadas las 23 horas. Así se hacen los equipos ganadores. La escena se repitió el viernes. Dedicación total.

Otra vuelta de tuerca

Todos están involucrados. Marcelino está convencido de que el equipo tiene margen mejora interno y admite una nueva vuelta de tuerca. La Champions. Los refuerzos son fundamentales, pero la base de la temporada pasada es muy sólida, joven, con hambre. La intención se siente en el ritmo, en la intensidad. La planificación está avanzada, la plantilla está prácticamente al completo y se espera al lateral derecho en Suiza... El Valencia CF quiere llegar lanzado al comienzo de LaLiga, trabaja para ir de más a más. Así rompió con sus competidores y está temporada la exigencia se eleva al cuadrado. El primer cuatrimestre coincide con la fase de grupos de la Champions League y no hay margen para el error.La pretemporada va a otra velocidad

Este sábado, repitén triple sesión. El jueves, Marcelino les metió una paliza de kilómetros en el ríoMarcelino . Una escena que el verano pasado llegó en la recta final de la preparación. En esta pretemporada, el cuerpo técnico ha tardado un par de días en dividir y aparcelar el campo para hacer trabajo táctico. El año pasado no lo hizo hasta llegar a Évian. La pretemporada va a otra velocidad, en todos los niveles. La temporada pasada, Marcelino partía de cero, tenía que sanear, conectar, convencer e impulsar sus propios liderazgos. Arrancó LaLiga sin Gabriel, Murillo, Kondogbia, Andreas y MurilloKondogbiaAndreasGuedes Ahora su mensaje ha calado, los futbolistas lo han tomado como propio hace meses y hay una base. Están prácticamente los mismos futbolistas y ya están todos, salvo el lesionado Coquelin y Rodrigo, que llegará en el stage de Suiza.

Marcelino ya está machacando el 4-4-2, moldea a Diakhaby, mide a Racic y suma a RacicWass. El cuerpo técnico -Rubén Uría, Ismael Fernández- marcan la línea desde la exigencia, pero lo hacen convenciendo, no imponiendo. Cada jornada hay un ejemplo, se plantea la mejora desde el reto. Es igual para todos los miembros del grupo, sin excepción.