Si hace un mes los responsables de la parcela deportiva del Valencia CF consideraban que era «imposible» fichar a Valencia CFAndré Gomes. La diferencia entre una cosa y la otra es sustancial y tras ella se esconden gestiones silenciosas y una estrategia trazada con el objetivo de recuperar al portugués, que ha tocado fondo en el Barça y busca nuevo equipo para relanzar su progresión. «Ojo, va en serio». Ese era el titular de la portada de este pasado domingo de SUPER. Su vuelta a Mestalla es complicada por la dimensión de los equipos que lo pretenden, porque el jugador dio un salto salarial con su fichaje por el Barça y porque los azulgrana prefieren venderlo antes que cederlo y esa -la de la cesión- es la única vía que a día de hoy contempla el Valencia CF, pero tiene fundamento y en el seno del club albergan esperanzas.

André no es inaccesible y eso es mucho. Ha sido Marcelino, de hecho, quien ha pedido expresamente al luso. Además de su convicción en recuperar al mejor André -los últimos precedentes invitan al optimismo-, el asturiano tiene en mente un rol muy definido para el portugués. Según ha podido saber este periódico, el asturiano visualiza al futbolista como interior izquierdo en su boceto particular de plantilla. André ya partió desde la banda izquierda en 8 ocasiones defendiendo con la camiseta del Valencia CF y considera Marcelino que es ahí donde mejor puede encajar en su 4-4-2 de velocidad y contragolpe, arrancando con balón para alimentar la transición rápida.

Ese papel, con confianza y una gestión adecuada de minutos y expectativas, devolviéndolo a un entorno confortable y a la vez competitivo, podría ser una mezcla atractiva para el jugador tras dos años aciagos en el Barça. Marcelino está como loco por tenerlo a sus órdenes ny sueña con mezclarlo con Guedes conformando una banda izquierda de altísimo nivel en términos de competencia interna. Aunque no ha hablado todavía con él, el técnico está dispuesto a entrar en acción para convencerlo si se da la situación y ve que es necesario. De momento, la información que maneja SUPER es que todavía no se ha llegado a ese punto, aunque el interés y las gestiones están en macha. Pero a André, a todo esto, hay que convencerlo y su papel aquí es clave, tanto o más que la capacidad de convicción de Marcelino o la habilidad financiera y de negociación de Mateu Alemany.

André debe dar un paso

Se tienen que dar muchas circunstancias para su regreso pero para que sea posible, sobre todo, el portugués debe dar un paso y mojarse por el Valencia CF. Básicamente, porque tiene una ficha que ronda los cuatro millones de euros -cantidad inasumible para las cuentas del Valencia CF- y segundo porque ebe renunciar a otras propuestas más jugosas en lo económico. El Barça, por otro lado, a día de hoy que no considera cesiones: quiere traspasarlo y lo tasa en una cantidad cercana a los 40 millones para recuperar la inversión realizada hace dos temporadas. ¿Pero qué pasa por la cabeza del jugador? Antes del mercado invernal, André cambió de representantes; puso fin a su vinculación con Jorge Mendes y ahora -aunque su hermano es la persona que está encima de él- recibe asesoramiento de la agencia británica Wasserman, que lleva meses moviéndolo por las ligas más competitivas del planeta, especialmente la Premier League, su principal campo de influencia.

Tanto el futbolista como sus agentes tienen claro el perfil del equipo que buscan. Uno con una filosofía de juego muy marcada, el contragolpe, donde puedan lucir sus cualidades de sobra conocidas en Mestalla. Y es que, más allá de la gestión de la presión, el entorno del portugués considera que el origen de por qué no ha funcionado en el Barça tiene que ver con el contexto, el estilo de juego y la posición en el terreno de juego; jugar fuera de sitio puede haber jugado una influencia decisiva. Equipos como el Tottenham o la Juventus -ambos han llamado a su puerta- se adaptan a su fútbol y ahí sabe que, con continuidad, podría desencadenar su potencial, pero André es consciente de que tiene que asegurar el próximo paso en su carrera para no dar al traste con una proyección que, cuando salió del Valencia CF, lo situaba entre los mejores centrocampistas del planeta a medio y largo plazo.

Y es ahí, precisamente, donde residen la mayor parte de las bazas del club de Mestalla. Sus agentes le transmiten que su 'destino ideal' está en la Premier League y llevan trabajando desde hace meses este escenario, donde podría explotar con un fútbol directo y llevar a cabo una adaptación sin traumas -más, contando con un dominio total del idioma- pero el jugador tiene dudas. La aparición del Valencia CF, con Marcelino al mando, el juego de contragolpe y una inercia ganadora -totalmente distinta a la que había en el momento de su marcha- puede resultarle atractiva. André es plenamente consciente del interés del Valencia CF y del empeño de Marcelino pero para que su regreso sea factible debe renunciar a muchas cosas y mojarse de forma decidida. Después, habrá que convencer al Barça- El club, pese a las limitaciones, lo va a intentar. Su futuro se va a acelerar en los próximos días y está previsto que los clubes ingleses muevan ficha en los próximos días.

Sueña con llegar a ser un jugador ‘top’ en el mundo

Las condiciones de André Gomes son de sobra conocidas. Arrancadas poderosas, vértigo, llegada... Es un jugador prototípico para el fútbol de Marcelino y en el Valencia CF, pese a las dificultades, sueñan con su regreso. En la última temporada futbolistas bajos de autoestima se han recuperado y han relanzado su rendimiento. Desde Zaza a Rodrigo, Kondogbia o Neto. El técnico ha demostrado su capacidad para convencer a sus futbolistas de que pueden ser mejores y el caso de André Gomes necesita una intervención similar. El portugués ha sido superado por la presión y las expectativas en Barcelona, donde no ha dado la talla por la mentalidad. Pasó momentos duros y lleva meses trabajando con un soporte psicológico, físico, táctico y técnico para recobrar su mejor versión. El André que brilló en Mestalla, especialmente en su primera temporada, no se ha vuelto a ver; necesita estar recogido y una inyección de confianza. Es joven y a sus 24 años está a tiempo de todo y tiene hambre por triunfar. Quiere ser uno de los mejores centrocampistas del mundo y sabe que para ello debe volver a tomar impulso. Quiere reivindicarse y es ambicioso.