A pocos minutos del cierre del mercado inglés, el Everton inglés hizo oficial que había conseguido la cesión del André Gomes para la próxima temporada. El jugador luso, que costó 37 millones al FC Barcelona en 2016, no cuenta para Ernesto Valverde y la única solución para el Barça fue intentar cederle.

El Valencia CF se mantuvo a la espera durante todo el proceso, esperando a que el Barça no pudiera colocar al portugués y el Valencia fuese la única opción de los azulgranas para revalorizar al luso e intentar darle salida en el verano de 2019.