El Atlético de Madrid no guarda buenos recuerdos de Michy Batshuayi. El internacional belga es una de sus 'bestias negras' de la historia reciente de los rojiblancos. La herida todavía sangra casi un año después. No ha cicatrizado. El Cholo Simeone tardará tiempo en olvidar aquel Atlético-Chelsea del pasado 27 de septiembre de 2017. Aún duele. Era el estreno del Wanda en Europa. Su primer partido de EuropaChampions League. Los focos de todo el mundo del fútbol apuntaban allí. Todo estaba preparado para que los atléticos disfrutaran con su primera gran noche en su nueva casa. No fue así. La fiesta acabó en drama en tiempo de prolongación. Batshuayi tuvo la culpa. El belga rompió al Atlético y silenció el Wanda en el minuto 94 con un gol que significaba la primera derrota de los rojiblancos en el Metropolitano. La decepción fue tan grande que muchos compararon lo sucedido con una histórica eliminación del Atlético en la Copa del Europa contra el humilde Vojvodina en el primer año de vida del Vicente Calderón.

Batshuayi entró en el minuto 81 sustituyendo a Morata en un movimiento de Antonio Conte que acabó por decidir el partido. La jugada colectiva del Chelsea fue de manual. Combinación de Moses y Bakayoko, pase de la muerte de Marcos Alonso y aparición desde atrás de Michy para encontrar el único metro cuadrado libre en la siempre ordenada defensa del Cholo y subir el 1-2 al marcador con un remate imposible para Oblak. El entonces jugador 'blue' bromeó al final del partido sobre su gol en el descuento a través de las redes sociales. "Cuando el partido necesite un minuto 94 ganador llámame: Batsman". Minutos después se hizo una fotografía con Fernando Torres y Diego Costacon 'troleo' incluido. "Un honor encontrarme con uno de los grandes delanteros que solía ver cuando era pequeño... y no estoy hablando de Diego".

Batshuayi dejó tanta huella que Andrea Berta se dirigió al Chelsea a finales del mes de julio para preguntar por la disponibilidad del delantero belga. El Chelsea veía la operación con buenos ojos, pero en ese momento ya le trasladó al Atlético que el Valencia se encontraba mejor posicionado. Marcelino, Mateu y MarcelinoLongoriahabían llegado antes. El jugador estaba convencido.

Los caminos de Batshuayi y el Atlético podrían encontrarse de nuevo el lunes en Mestalla. El nuevo delantero del Valencia no tiene el mismo ritmo de entrenamientos que el resto de compañeros -el Mundial prolongó sus vacaciones- pero está empeñado en ayudar desde la primera jornada. Seguro que Simeone está pendiente de él. También lo está Marcelino.

Michy está sorprendiendo al vestuario. Por personalidad, pero también por fútbol. Llama la atención que asuma la responsabilidad de ser el primero en algunos ejercicios de los entrenamientos. Como un peso pesado más de la plantilla. También destacan su capacidad para saber dónde está la portería sin necesidad de levantar la cabeza y su velocidad para armar el disparo. A la mínima busca la portería. Tiene el gol entre ceja y ceja. Lleva dos días demostrándolo. El encargado de ayudarle en su adaptación durante todo el día de ayer fue Geoffrey Kondogbia. Era la primera vez que coincidían en el césped. El capitán cogió el testigo de Geoffrey KondogbiaDiakhaby